Se puede discutir que una comida popular sea más sana o no, que sea más cara o no, se pueden discutir muchos aspectos, pero una cosa está clara: por norma general una comida no se hace popular si no está buena, y de ahí que sea tan acertada la idea de comer en cada sitio lo suyo. Lo comprobó mi amigo Javier el sábado en Cantabria comiendo carne a la brasa, o el magnífico quesuco de leche de vaca que hace mi tía en casa. Lo pude comprobar esta noche en Badajoz cuando mi amigo Juan sacaba a la mesa ese jamón de la tierra, ¡buah! ¡que grasa más bien repartida!
O lo pude comprobar antes de ayer en Zamora, cuando con mi amigo Mario, probé varias tapas en un local de esa preciosa ciudad. Lo que más me llamó la atención, sin duda, fue la tapa de crestas. Cuando la pidió pensé en las crestas de los gallos convencido de que estaba equivocado. Cual fue mi sorpresa cuando pude comprobar que efectivamente, la tapa era a base de crestas de gallo. Una delicia más de los magníficos platos que nos podemos encontrar en la Iberia.
Ahora te has hecho gastrónomo? jejeje. Que gusto da comer bien para preparar una buena pateada por el monte!!
ResponderEliminar