Los amigos del blog son:

jueves, 31 de enero de 2013

Ampelis europeo

Hoy, después de disfrutar al amanecer con la presencia de un pito negro en un hayedo del Nansa, fui a parar a las Marismas de Santoña. Allí estaba disfrutando de las deliciosas especies a los que nos tiene acostumbrados el estuario del Asón (2 águilas pescadoras, colimbo grande, alca, barnacla carinegra, etc), cuándo una llamada de un amigo me alerta de que río arriba, concretamente en el pueblo de Ramales de la Victoria, han visto hace un rato 3 ampelis europeos (Bombycilla garrulus). Al parecer, Cristina Cano, ya había visto 6 ejemplares el día 20 de este mismo mes.
Grupo de 5 ampelis en Ramales de la Victoria a mediados de invierno.

Junto a Marta Díez y Ángel Renedo, llegamos, y sin necesidad de luchar la observación, aparecieron 5 ejemplares en la copa de un plátano. Eso sí, fue una observación de un minuto, pues después volaron alto (alto me refiero simplemente a "sobre los tejados") hacia el SE. Estuvimos prospectando la zona hacia la que enfocaron su vuelo, y sólo dimos con un precioso picogordo.
Si alguien quiere verlos, el sitio es en el jardín cerrado (pero visible desde fuera) de la discoteca Palacio, en el centro del pueblo, y pegado a la carretera general.
Hace 2 semanas estaba 1000 km más al norte, dónde son más comunes buscándolos sin suerte. Ahora, al lado de casa...¡así son las aves!

lunes, 28 de enero de 2013

Vuelvepiedras

Arenaria interpres. Ese es el nombre científico de esta limícola tan singular.
A diferencia de otras aves limícolas, no está muy ligada a los limos, dónde otros introducen la longitud de su pico en busca de invertebrados que llevarse al buche. El vuelvepiedras, prefiere las zonas rocosas, dónde con el pico, que tiene forma de cuña, levanta algas, pero también, como su nombre indica, se atreve a voltear piedras en busca de alimento.
Está muy distribuido por los litorales de todos los grandes océanos. A esta orilla del Atlántico, cría en las costas de Dinamarca hacia el norte (costas lapónicas, Finlandia, etc.). Tras la época de cría, se desplaza hacia el sur, teniendo los cuarteles de invernada desde esas latitudes en las que cría, a lo largo de todas las costas atlánticas de Europa y de África hasta el mismo sur de este continente.
Ejemplar adulto con plumaje no estival a principios de invierno.

Hace 10 días, con unos amigos en la costa de los Países Bajos, pude gozar con la presencia de uno de estos pajarillos a escasos metros. Hacía menos de -5ºC a la orilla de la mar, con vientos de unos 30 kilómetros por hora, lo que provocaba sensaciones térmicas por debajo de los -20º C. Nosotros, en ese momento, estábamos refugiados en un coche, y él, indiferente a mi objetivo saliendo por la ventana, posaba así, con toda la pechera despeinada por culpa del viento, para todos nosotros.

jueves, 24 de enero de 2013

Países Bajos: 18 y 19 de enero


Continuando con las últimas andanzas por estos septentrionales y gélidos territorios, dejamos el día anteior la Isla de Texel para volver a tierra firme. El día siguiente por la mañana, amanecemos en el parque nacional de Oostvaardersplassen. Era una zona llana aledaña a Markermmer, un lago artificial en terreno ganado al mar, y que tiene unos 25 kilómetros de anchura. Dentro de este parque, nos encontramos con lagunas y canales (todas ellas heladas), carrizales, y manchas boscosas. Allí había ciervos. A lo lejos, con el telescopio, pude divisar un total de unos 400 ejemplares. Allí hay una gran colonia de cormorán grande Phalacrocorax carbo, y en la actualidad, una pareja de pigargo europeo Haliaeetus albicilla, que dicho sea de paso, no conseguimos ver, está al parecer arreglando ya su nido para la nueva temporada de cría. Volvemos a ver un azor Accipiter gentilis, y multitud de paseriformes forestales y palustres. Fue impactante cómo un ciervo luchaba contra una muerte segura intentando salir de una canal a la que había caído al romper la placa de hielo que la cubría. A pocos metros metros, otro ejemplar había corrido esa suerte anteriormente, y su cuerpo, flotaba congelado en un agujero ya cerrado por el hielo.

Macho adulto de serreta mediana.

A nuestra retirada del parque, recorrimos por su límite norte la carretera que le separa del lago mencionado, y a la vera de ella hacemos varias paradas. Pequeños bandos de serretas chicas Mergellus albellus suman más de 150 ejemplares en total. Vemos sobre una decena de serretas grandes Mergus merganser. Nos llamó la atención la cantidad de porrones moñudos Aythya fuligula que estaban allí sedimentados, casi todos ellos en un grupo que rondaría los 3.000 ejemplares. Localizamos entre ellos 3 malvasías canelas Oxyura jamaicensis, y por la zona pululan también algún porrón osculado Bucephala clangula.
De allí "volamos" hacia el parque de una ciudad dónde últimamente se ve un bandito de ampelis europeo Bombycilla garrulus. Corremos la misma suerte que nos acompañó en "el paseo del pigargo", así que con las orejas gachas volvemos a buscar un destino más al sur. Quedan pocas horas de luz y decidimos ir al parque nacional de Biesboch, cerca de la ciudad de Dordretch. Es una ribera llena de galachos, meandros, e islas fluviales, con un maduro bosque caducifolio. Allí vemos cisnes cantores Cygnus cygnus entre otras aves, pero lo que más nos llama la atención, es ver una madriguera de castor Castor fiber, que al parecer tienen aquí una población estable. Un montón de troncos tirados a la vera del río en una zona de aguas tranquilas, está cubierta de nieve, y bajo el montón de ramas y troncos, una familia de castores debe estar durmiendo. El agua, congelada, tiene un agugero por el que se puede entrar al agua, y por el agua a su guarida. Si no hubieran salido hace pocas horas, ese hueco en el hielo no existiría (esto nos lo contó un hombre tan amable como el resto de holandeses, y que se ve que estaba al tanto del tema).
Nos guarecemos en Roterdam. Al día siguiente dan 8 bajo cero para el amanecer. El mismo nos coge en un montículo costero del pueblo de Yerseke. Vientos superiores a los 30 km/h convierten las bajas temperaturas en sensaciones térmicas próximas a los -30º C. Un buen traje, un mejor gorro, y dos pares de guantes no son suficientes para aguantar horas quiero con el telescopio fuera del coche, así que hemos de hacer incursiones intermitentes al coche para entrar en calor. Vimos algún ciento de barnaclas carinegras, dos barnaclas cariblancas Branta leucopsis, porrones osculados, serretas medianas Mergus serrator, y como broche al viaje, un escribano lapón Calcarius lapponicus. De allí, volaríamos a la ciudad alemana dónde habíamos de coger el vuelo de vuelta.
Paisano holandés en un vehículo muy habitual, y en unas condiciones climatológicas también habituales en sus inviernos. Allí, los temporales no achican a las gentes, ni por la tarde, ni a las 7 de la madrugada como pudimos comprobar.

Esto ha sido en síntesis el pequeño viaje que he hecho junto a cuatro grandes compañeros. No me gustaría zanjar el tema del viaje sin antes recomendaros que estéis pendientes de las próximas entradas de los blogs de Ángel y de Alberto, dónde entiendo que nos deleitarán con su versión de los hechos.

martes, 22 de enero de 2013

Países Bajos: 17 de enero

Amanecemos en la cola de coches que van a embarcar para pasar a la isla de Texel, una isla al norte del país, que tiene poco más de 20 kilómetros de larga. Es un lugar de visita obligada, dónde tranquilamente se pasa el día entero pajareando sin que en ningún momento de la sensación de que faltan sitios que ver para rellenarlo.
2 de los cientos de ánsares caretos que vimos. Son parte de un bando levantado por un helicóptero.
Cómo observaciones más destacas, podemos citar 1 arao aliblanco Cepphus grylle, 2 somormujos cuellirrojos Podiceps grisegena, bandos de miles de ánsar común con mucho ánsar careto Anser albifrons (una quinta parte del total) entre ellos, un bando enorme de barnacla carinegra Branta bernicla en unos prados al lado de un pueblo de la zona más septentrional de la isla, eider común Somateria mollissima, porrón osculado Bucephala clangula, azor Accipiter gentilis, y una foca moteada Phoca vitulina dentro del puerto de Oudeschild, que es dónde estaba también el arao aliblanco.
Éste último, yo le vi de lejos, pero otros dos compañeros lo pudieron ver bien cerquita. Ángel, uno de los afortunados, nos mostrará una buena toma de él en los próximos días en su blog Bicherío Xtremo.
En compensación, os pongo una foto de ánsares caretos (arriba) y otra de barnaclas carinegras.

Fracción de bando de barnaclas carinegras paciendo en prado nevado.

lunes, 21 de enero de 2013

Colimbo grande

Tras el temporal, llega la calma. No aún en la mar, dónde hoy se podía ver todavía como las bravas olas rompían contra las rocas costeras. Pero sí en las rías interiores, dónde en una soleada tarde, dos colimbos grandes pescaban en el interior de la ría de San Vicente de la Barquera. Las turbias aguas, qué aún no han decantado, son la prueba de un agitado fin de semana.
Pinchar la imagen para ver más grande

Dado que iba con bastante tiempo, pude acantonarme en una orilla, y con paciencia, esperar a que uno de los ejemplares se acercara a mi posición, lo cuál conseguí. Le tiré unas cuántas fotos, de las cuales selecciono la que más definición tiene. Una gaviota cana también reposa en el interior de la ría.

Países Bajos: 16 de enero

En los próximos días, relataré un poco la experiencia vivida durante los últimos días en Holanda, dónde junto a 4 amigos, he podido disfrutar de la avifauna de ese páis. El objetivo, es entretener a los que ya habéis estado allí, e informar sobre lo que vimos a los que váis a ir proximamente.
El día 16 amanecimos en los alrededores de Groninga, dónde no dimos con alguna rareza que buscábamos. Vimos muchos paseriformes y anátidas, pero nada especial comparado a lo que nos esperaba. De allí fuimos al parque nacional de Lauwersmeer. Extensos carrizales alrededor de helados humedales rodeaban la carretera.
Avetoro en el parque nacional de Lauwersmeer.

Porrones osculados, cornejas cenicientas, ratonero comunes con llamativos plumajes, cisnes cantores o un avetoro, pusieron la nota más llamativa para cinco pajareros ibéricos. Desde el coche y en marcha, fotografío 4 ánsares en vuelo, que a priori parece que pueden ser campestres. Mucho zorzal real también, alguna garceta grande, una pareja de halcones peregrinos cazando...Todo esto fue en la carretera N361 que recorre la parte oriental del humedal, haciendo paradas, y entrando por las pistas que creíamos oportunas.
Cisne cantor en vuelo. Vimos cerca de un centenar aquí.


De allí cruzamos a la orilla oeste por el norte del parque, y nada más llegar, hicimos paradas para disfrutar con bandos de porrones, barnaclas carinegras, barnaclas cariblancas...
Busardo ratonero. Su plumaje claro, ha dado que pensar bastante...

De esta última especie, fue el único sitio dónde vimos un gran bando. Además, en la misma zona, algún aguilucho pálido, ánsares comunes y caretos grandes, y muchas limícolas hacia el norte del dique, ya en los limos marinos.

domingo, 13 de enero de 2013

La primera del añu

Con un esguince a cuestas, las pateadas por el monte están aparcadas desde hace ya casi un mes, y hasta al menos febrero me parece según voy. Sin embargo, son varios los días este año que he ido al monte, en coche y sin apenas a andar. He estado por las Marismas de Santoña, por la bahía de Santander, y por muchos otros sitios. He sacado alguna que otra foto ya en estos primeros 12 días, y he tenido tiempo para hacer vida social con mi familia, ¡y con muchos de vosotros! Ha pasado un 4% del año. ¡Espero que el resto vaya a este ritmo!
No había encontrado tiempo sin embargo para hacer la primera entrada del año, pero lo saco ahora para poneros una primera foto del 2013. Está sacada hace 2 días. Si la pincháis, la veréis más grande (y mejor).
(Dendrocopos medius).
Ejemplar de pico mediano