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sábado, 31 de enero de 2015

Tira nieve con cojones...

-¿Paró ya de llover?
-Sí. Ayer calleron como 70 litros aquí (aún así lejos de los 136 que cayeron en Ramales de la Victoria), pero a eso de las 2 de la madrugada me asomé y aunque aún no cuajaba, ya caían trapos.
-¿Y ahora?
-Sigue nevando bien. 15 centrímetros teníamos al mediodía, y si el pronóstico se cumple, rondaremos el medio metro de nieve al remitir el temporal.
-¿Y si te quedas aislado? ¿No te da miedo?
-¿Cómo me voy a quedar aislado, si ya estoy aquí?

Si me llega a pillar abajo y quisiera venirme ahora, quizás ya no podría subir. Buf...otra vez que casi me quedo aislado en la ciudad.

viernes, 30 de enero de 2015

Salto de corzo

Llueve a mares en las montañas de ahí fuera, y ello acompaña para preparar material fotográfico que está descargado, pero esperando a ser procesado. He montado una secuencia de fotos en las que una corza capreolus capreolus galopa no muy rápido cuesta arriba. Podemos decir que es un galope porque en él hay una fase aérea en la que el cérvido avanza por el aire durante unos instantes sin contactar ninguna de sus extremidades con el suelo.

Si quisiéramos complicar más la clasificación básica de tipos de desplazamiento de "paso-trote-galope", veríamos que en realidad no es un galope sino un salto, dado que casi la totalidad del impulso de avance lo hacen los cuartos traseros, estando los miembros anteriores para poco más que recomponer la posición del cuerpo y prepararlo para un nuevo impulso, que abordarán las extremidades posteriores.
En un galope puro, quizás no posible en una cuesta arriba como la de la foto, la velocidad sería mayor, y las patas delanteras colaborarían en el impulso de la corza hacia el frente. Por otra parte, la fase aérea comenzaría al despegarse del suelo los miembros anteriores, y no los posteriores como ocurre en el salto.
La distancia de avance en este caso, y teniendo en cuenta una altura a la cruz estimada en 68 cm, sería de aproximadamente 1,80 m. Hay que tener en cuenta que está decelerando (el último grupo de huellas, con distinta configuración, así lo atestiguan), y que es cuesta arriba, por lo que deducimos que esta distancia en ciertas circunstancias puede ser mucho mayor.
Todo esto es un poco complejo de entender, al menos para mí, sin estudiar videos a cámara lenta, en su defecto secuencias de fotos como esta, y si además no cierras los ojos para intentar imaginarte al bicho.

miércoles, 21 de enero de 2015

Despegues en la nieve

Uno de los rastros más elegantes de ver, son los de un ave despegando en la nieve. Las puntas de las alas, compuestas por las rémiges primarias, se quedan marcadas en la nieve como si fueran dedos que empujan al ave hacia el cielo.
El otro día me encontré con este rastro:
Es el despegue de un ave de tamaño medio. A priori parecía imposible saber a que especie pertenecía. Y ciertamente, tras un minucioso estudio del mismo, llego a la conclusión de que pese a creer que hay muchas probabilidades de pertenecer a un arrendajo, no podría llegar a asegurarlo.
Lo primero que hice, fue especular con la especie que lo hizo basándome en el conocimiento del medio en que se produjo. Del total de espcies que hay en esa zona, descartaba por supuesto todos los pajarillos pequeños, pero también los muy grandes. Descarto las perdices pues no saltan para despegar, sino que corren.
-Envergadura:
La separación marcada entre las alas, nos ayuda a hacernos una idea de lo que podría ser. Un túrdido, quizás un córvido... Leo que el zorzal más grande allí presente, el zorzal charlo, tiene una envergadura de 42-47 cm. La marca dejada, que abarca 43 cm, no es la envergadura, pues está claro que si el ave está despegando, marca las puntas en el suelo con el cuerpo por encima del mismo, pues si no estaría marcada la panza en la nieve. Por lo tanto las tiene semiflexionadas. ¿Cuánta envergadura tiene el ave que marcó esto? ¿50? ¿60? Mucho más tampoco, pues si tuviera tan hacia abajo las alas, el cuerpo estaría muy elevado ya y no marcaría las patas como ocurre en esta escena. Una cosa está clara, y es que el ave estaba despegando, dando saltos alternado con aletazos. Vuelo raso por lo tanto. Otro candidato es el arrendajo. Envergadura documentada en 54-58 cm. La siguiente especie posible, la chova piquirroja maneja envergaduras por encima de los 70 cm, medida exagerada para que hubiese dejado esta marca.
-Distancia entre pies:
Así pues, la duda principal está entre arrendajo y zorzal charlo, que parece tener pocas probabilidades de dejar esta huella. Por descartar, mido la anchura entre pisadas, la distancia entre los ejes de sus pies al salto, que resulta ser de 36 mm. Se me antoja medida ancha para un zorzal charlo, pero no me ayuda nada, porque no tengo ningún dato/tabla en la que compararlo.
-Huellas:
Muy poco marcadas, nos aportan poca información. Parecen medir 5/6 cm. La medida podría ser, pero la distribución aparentemente abierta de los dedos, no nos encajaría con las huellas del arrendajo. No obstante, y dadas todas las variables aquí presentes (el sustrato, el movimiento, etc), parece poco fidedigno basarnos en las huellas por lo poco definidas que están.
-Distribución de las plumas:
Este parece el punto que definitivamente me ayuda a descartar al zorzal charlo, y que apoya la teoría de que sea un arrendajo. Si nos fijamos en las primarias marcadas, la primera marcada (que en realidad correspondería con la segunda primaria "p2") es mucho más corta que la "p4". Medido con ayuda de software, unos 4 cm más corta. Fijémonos en estas dos fotografías colgadas en internet de zorzal charlo y de arrendajo. Fijarse también en la separación entre al menos 6 plumas primarias. Parece que el zorzal charlo separaría con claridad menos "dedos".

jueves, 15 de enero de 2015

Polluela bastarda

O como diría el papa Porzana parva.
Ave palustre realmente difícil de observar, y menos con la claridad que lo hice ese día. Fue hace casi 3 años. Tengo una serie de fotos de este ejemplar muy buenas, y no sé por qué se habían quedado archivadas ahí junto a miles de fotos inservibles...A veces siento que necesitaría días de 80 horas cada uno para que la vida cundiera, ¿me pasa a mí sólo?

¡Que viene que viene!

Tras un largo periodo anticiclónico, por fin parece que la borrasca invernal llega a nuestras tierras. Las previosones vaticinan que será a partir del mediodía, y un imponente amanecer atestigua durante 3 escasos pero sobrecogedores minutos, que así será. Se adivina el comienzo del frente. Cuesta discernir si lo que trae esta luz de temperatura tan fría como cálidos colores de una borrasca o del fin del mundo se trata . Nevadas a la puerta de casa para los próximos días.

miércoles, 14 de enero de 2015

Garceta grande

Aún recuerdo cuando hace tan sólo unos 15 años la presencia de esta especie (Egretta alba) era pura anécdota en Cantabria. Había que ir en la invernada a la ría del Capitán, cerca del Cabo de Oyambre, para con suerte, ver al único ejemplar, que llevaba ya varios años invernando en dicho lugar. Pasaron los años, y empezaron a verse algunas en el estuario del Asón, en el del Miera, en el Embalse del Ebro, e incluso en algunos ríos. Recuerdo una en octubre (movimientos migratorios), en el tramo medio del río Saja. ¡Eran citones por aquel entonces! A día de hoy, tenemos citas en numerosos puntos de la región, y mayores números, rondando la decena hace unos años, creo recordar, en el estuario del Asón. Se puede ver desde comienzos del otoño, hasta mediada la primavera. Este año en Cantabria, hasta donde me consta, hay una en San Vicente/La Rabia, 1/2 en el estuario del Miera, y otras dos en el del Asón. Es más o menos lo habitual, pero en paso migratorio, podemos ver concentraciones de hasta 10 ejemplares que se llegaron a contar en una ocasión en las marismas de Santoña el 21/9/2011 (Alejandro García Herrera/Aves Cantábricas). En otros humedales ibéricos como el Delta del Ebro, se ven en grandes cantidades, no extrañándome que puedan parar allí en invierno muchos más del centenar de ejemplares por lo que he visto con mis propios ojos años atrás. A continuación, os adjunto una fotografía que saqué hace casi 3 años en un humedal de la provincia de Girona. Como podéis ver, está comiendo un cangrejo de río.

domingo, 11 de enero de 2015

Microrrastros

La huella del jabalí, la del ciervo, la del oso...A la mayoría de los que nos gustan los rastros, estamos acostumbrados a buscar dentro de un rango, dejando de lado otros muchos tesoros que el campo nos pone inútilmente en frente. En esta ocasión fue una jornada de campo compartida con la naturalista Marta Marcos Antolín, la que me ha abierto la mente un poco más aún a estos maravillosos montes. Sus conocimientos en entomología cantábrica, me han enseñado algo de un campo del que apenas yo conozco.
En este caso os escribo por lo tanto sobre el rastreo de un insecto. No es un insecto cualquiera, pues su belleza y por supuesto otros factores, han provocado que esté incluido en las listas de fauna amenazada. Pertenece a los cerambícidos, que es un grupo de escarabajos característicos por tener las antenas largas (longicornios). Su nombre es Rosalia alpina. Os diré que hace tiempo, las primeras veces que oí hablar de ella, bien pensé que era una planta...así pues, que nadie se avergüence de no conocerla, porque siempre se está a tiempo.
Los adultos ponen los huevos en árboles muertos, y las larvas, serán las encargadas de descomponer esa madera, ya que será su comida. Se encuentran en hayedos de montaña hospedándose generalmente en hayas secas (no le vale los troncos húmedos), aunque también le pueden valer otras especies como fresnos o castaños. Pasarán en el interior del tronco un mínimo de 2/3 años, dependiendo de lo nutritiva que resulte la madera en la que viva. Tras ese periodo, y en pleno verano, las larvas salen convertidas ya en adultos al exterior por una cavidad. Podéis ver un video muy ilustrativo del autor Marcello Romano pinchando aquí. Al tener un cuerpo aplanado, esta salida será ovalada y tendrá unas dimensiones de 9 (5/15) mm de ancho x 5 (3/7) mm de alto. Estas medidas las pude extraer de este estudio realizado en Polonia. En la foto siguiente realizada ayer, os pongo una salida de galería de esta especie, al lado de otra claramente redonda y que obviamente no es de Rosalia alpina.

viernes, 9 de enero de 2015

Curso de rastreo

Llevo unos días sin publicar nada por aquí, pero no es ni porque haya dejado de ir al monte, ni porque no tenga nada que contar, ni porque no me haya sentado al ordenador. Más bien todo lo contrario. He estado rastreando como siempre, y también he estado trabajando aquí sentado. Y tras estos herméticos días, tengo el placer de presentaros en primicia la actividad que he organizado junto a Genetta Rastreo para impartir aquí, en Cantabria. Ha sido imprescindible que haya aparecido en todo esto Luisa Abenza, rastreadora con mucha experiencia y con un alto nivel que es para mí una garantía de éxito en esta iniciativa.
Se agradece difusión del cartel.