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miércoles, 31 de julio de 2013

FATAL ERROR!!!

El otro día tuve una avería gorda en el ordenador, de esas que sólo se arreglan con un cheque de los gordos. Ahora, de momento, he perdido (aunque espero recuperar) un montón de fotos e información almacenada, de los cuales no tenía copia de seguridad. ¡Horror humano!
Una vez un informático me dijo que "en esta vida hay dos clases de usuarios informáticos, los que alguna vez han perdido información, y los que todavía no." Se le olvidó meter a los tontos que la han perdido más de una vez.
Se da uno cuenta de que la vida está llena de pequeños baches como este, de otros más gordos, de uno muy grandísimu del que nadie sale. Y se da cuenta uno, de que aún así, casi siempre es bella.
Os dejo con una preciosa estampa del día que se me quebró el disco. Es niebla cantábrica que avanza hacia tierras castellanas. Las montañas cantábricas la retienen en favor de las hayas, que lo agradecerán tras no sucumbir al hostil estío.
Por muchas averías tecnológicas que lluevan...¡siempre me quedará la flauta!


miércoles, 17 de julio de 2013

Incautos zorrillos

Pasan los días de verano, y los campos están llenos de vida nacida en la difícil primavera. En el día de ayer, el protagonismo lo ocuparon unos zorrilos que jugaban incautos, ajenos a nuestra repentina aparación.
Un asustado, pero curioso cachorrilo me vigila desde su guarida.
Era por la mañana, aunque no demasiado pronto. Dos hermanos ya creciditos, estaban juntos, probablemente jugando. Lentos de reflejos, se metieron en un hueco bajo una roca, en el que es posible que hayan crecido desde su nacimiento. Una vez dentro, uno se negó a saber lo que pasaba por ahí fuera, y fisgoneo tras unas hierbas durante unos segundos. Lo suficiente para que yo os le pueda enseñar por aquí.

miércoles, 10 de julio de 2013

El pueblo guardería

Tres pollos de cárabo Strix aluco y  al menos dos de pico mediano Dendrocopos medius andan recorriendo el pueblo unos por la noche, otros por el día. Lo discreto de los padres durante todo el periodo reproductor se va al traste ahora. Los hambrientos pollos, tanto de una especie como de otra, piden comida sin miramientos, y con descaro.
Momento en el que el progenitor ceba con una mosca grande.

A pocos metros de las andanzas de estas pequeñas criaturas, cuatro pollitos de papamoscas gris Muscicapa striata están inquietos ya en un nido, que de confortable, ha pasado a pequeño. Los padres les ceban con grandes moscas (como la de la foto), y otros insectos que cazan al vuelo desde una percha. Puede ser hoy, puede ser mañana, o puede ser otro día, pero con total seguridad esta semana, los cuatro "mosquiteros" se las verán con un ejército de gatos, que esperan ansiosos su salida del inalcanzable nido.

jueves, 4 de julio de 2013

El correal de los venaos

La noche del domingo al lunes vi cómo las previsiones para los próximos días eran bastante benignas. Tras escribiros la última entrada y sin pensarlo mucho, comencé a preparar los bártulos mientras cocía unas patatucas, hacían un par de fiambreras de pasta  y metía al macuto cuatro peazucos más de cosas que tenía sueltas por ahí. Unas latas, una barra de pan, unas nueces, etc.
Andar denoche en estas fechas tiene sus ventajas. Aprovechar el itinerario para muestrear murciélagos, subir a una temperatura baja (unos 10 grados) que permite cargar con la mochila sin cogerte la sudada del siglo, llegar arriba al amanecer, que es la mejor hora para ver bichos...La única desventaja es darte el madrugón a las 4, pero cómo esa noche no pegaba ojo, pues lo tuve fácil para decidirme.
Estuve por allá arriba estos tres días gozando de un tiempo, que efectivamente fue bueno, incluso mucho mejor que en la zona de pueblos, dónde ha habido nubosidad persistente. Allá arriba, entorno a los 1800 metros que me movía, el sol daba implacable durante todo el día, pero las temperaturas allí son fácilmente soportables (supongo que poco más de 20 grados de máxima).
Rebecos, corzos, zorros, venaos, jabalinas paridas y varias especies de aves, me acompañan en unas laderas, en las que los mostajos y serbales están en flor, al igual que los arándanos, que me pareció por cierto, que prometían bien para este tardíu. Los últimos neveros dan de beber a las fuentes, que para la fechas que estamos, van abundas.
2 ejemplares de venao pastando en el crepúsculo (el software hace milagros).

Al atardecer, me escondo en unas peñas para protejerme del frío. Escucho un ruido entre la vegetación. Antes había sido un viejo zorro, ¿qué será ahora? Las escobas se comienzan a mover, y sólo la pradera nos va a separar, escasos metros de lo que salga "a la plaza". Al fin, unas orejas asoman casi más que unos cuernos. Un joven ciervo rojo Cervus elaphus, asoma tímidamente escondido el sol. No ve peligro, y se anima a salir entero, y comenzar a pacer. Un más precavido ejemplar, de más envergadura y experiencia, le sigue 1 minuto después, tras comprobar que no pasa nada allá fuera. Su escudero ha dado el visto bueno.
No sólo salen a la campa, sino que además, me dejan deleitarme según se me van acercando más y más metros. Yo, inmóvil, no hago más que obturar mi cámara ya casi sin luz forzando la sensibilidad del sensor a valores ISO antes nunca usados por mí. Al final, el resultado para una foto del tamaño que se pone en un blog, es bastante decente pese a mis dudas iniciales.
Veo cómo la cuerna ha crecido ya al 90%. Es un ejemplar, el mayor, con 15 puntas. No está nada mal. Aún le falta de desarrollar las puntas de la palmatoria (la corona), y luego ese tejido aterciopelado y con riego sanguíneo, el correal, será rascado contra ramas lisas para afilar sus cuernos, que para finales del verano, han de estar listos para la lucha.

lunes, 1 de julio de 2013

Ni fútbol ni hostias

La selección española de fútbol está jugándose la final de la copa confederación en el Estadio de Maracaná contra Brasil, pero eso a ellos les importa un cojón.

Pollo de cárabo pidiendo comida hace una hora en un nogal del pueblo.
 Hace mas de 15 horas que comieron por última vez, y de manera persistente, piden su ración a grito pelao. Tienen poco más de un mes, y ya vuelan por la puerta de mi casa 3 pollitos de cárabo (hasta ayer eran sólo 2). Hay que apuntar que esta especie, al igual que ocurre con otras rapaces nocturnas, son muy precoces a la hora de abandonar el nido. Es muy típico que alguien se encuentre en el suelo un desválido pollo cárabo, lechuza, etc, y se lo lleve a casa por pensar que en el suelo no tiene futuro. Aún sin volar, ellos ya son capaces de trepar por los árboles con sus efectivas garras. No obstante, allá dónde píen, sus padres vendrán a alimentarles. Bien es verdad que tienen unos días críticos en los que cualquier perro (o persona) les puede truncar su normal evolución, pero será cuestión de pocos días el que comiencen a dar pequeños vuelos. El único favor que quizás se les pueda hacer, sea si están en una zona muy expuesta (el suelo de la calle de un pueblo), subirles a una rama lejos del alcance de perros, pero NUNCA llevárnoslo, darle de comer, u otras serie de rocambolescas ideas propias de nuestra raza, pues le estaremos haciendo un flaco favor. El pollo, NO está abandonado, y las mayores probabilidades de salir adelante con garantías, es dejándolo en su sitio.
Si queremos tener un control de roedores limpio, gratuito, y MUY efectivo, debemos mimar a nuestros cárabos y lechuzas.