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jueves, 31 de mayo de 2012

Víboras

El otro día estuve viendo un magnífico reportaje del amigo Ángel sobre herpetofauna del norte de Burgos.
Salía unas fotos preciosas de una víbora de Seoane, que me recordaron que hacía tiempo que no me cruzaba con ninguna desde hacía tiempo.
 Y casualidades de la vida, que al día siguiente, subiendo al monte con un amigo, nos cruzamos con un juvenil de esta misma especie. Para hacerla fotos hubo que hacerlo todo muy aprisa porque hacía calor y estaba muy activa, por lo que tendría a esconderse con celeridad.
El ejemplar, de unos 20 cm, es un juvenil supuestamente nacido el pasado verano
Gracias precisamente a Ángel, he conocido una web con abundante información sobre estos animales que os recomiendo que veáis si estáis interesados en el tema. Ahí hay un interesantísimo apartado con información sobre las picaduras. Habla de que raramente son mortales (3/5 casos al año en toda España). Hay que tener especial cuidado con picaduras en ancianos y niños, y con las picaduras cerca de cuello o cabeza (estos casos han de ser muy circunstanciales, pues lo normal es que la picadura sea en el tobillo). Nos recomienda que no hagamos cortes en la zona de la herida para intentar extraer veneno, y si que utilicemos torniquetes holgados en la zona de la picadura por el lado cercano al corazón para disminuir el flujo, pero sin interrumpirle. No obstante, si estáis interesados en ello, os recomiendo que lo leáis.
La inspección en mano (con extrema cautela), nos permitió una mejor observación e inequivoca identificación.
Sólo no habría podido hacerla fotos en mano por la especial atención que hay que prestar a su peligrosa cabeza. Sin embargo, y gracias a la ayuda del amigo Pedro Tavera, puedo enseñaros esta foto en la que se la aprecia mejor el diseño tanto cefálico como corporal.

sábado, 26 de mayo de 2012

Abubillas en Cantabria

Hace ya cosa de una semana varias personas coincidieron en el bar en que habían visto una abubilla por el pueblo. Yo lo escuché con sorpresa, pues procuro estar siempre al tanto de lo que se mueve, y en estas fechas, de nupcia para ellas, es raro encontrarla en la Cornisa Cantábrica.
Fueron primero Mari, gran conocedor de la fauna local, Nofre y Lipe quienes la vieron. La vio tambié Nardo, y a los pocos días, lo hizo Eli. ¡Medio pueblo la había visto! Y yo sin catarla...así que una mañana (que por fin dejó de llover), me cogí la cámara, y fui en su búsqueda.
A la ida no la vi, pero a la venida, si. Una preciosa abubilla, se alimentaba en las tierras de una huerta a base de insectos y gusanos que cogía por el suelo.
Ejemplar de abubilla en Dobres. (Pinchar la foto para verla mejor).

Revisando los datos de los últimos 5 años en el anuario ornitológico de Cantabria, compruebo que efectivamente, nos encontramos en fechas anómalas para encontrarse aquí. Sin embargo, en la misma cuenca, pero en la desembocadura, cerca de Pechón, el 18 de mayo vi otra. Y a lo mejor sólo me ha pasado a mí, pero este año me han llamado más personas y familiares de lo normal diciéndome que han visto una abubilla dónde no acostumbran a verlas. ¿Es posible qué este año pasen más de lo habitual?
Para el que no sepa la situación de esta ave en zona cantábrica, las abubillas llegan a nuestra región, normalmente a primeros de marzo y se las suele ver entre esa fecha, y mediados de abril. Después, pasa unas semanas en sus lugares de cría (Francia entre otros sitios), para volver hacia el sur (norte de África), dejándose ver de nuevo por nuestra geografía de finales de julio a mediados de agosto en lo que se denomina paso migratorio postnupcial. Verla fuera de esas fechas, es raro, aunque no imposible cómo podéis ver en la gráfica que he elaborado abajo, con citas de los últimos 5 años.

 Gráfica con presencia de abubilla en la cornisa cantábrica (dentro de Cantabria). Años 2008-2012

Tirando del conocimiento popular en el agujero de un roble con 3 ó 4 pollos. Mari, mucho más joven, apunta también a algún nido en la pared de alguna casa, lo que deja claro que esta especie, ha criado recientemente en Liébana.

sábado, 12 de mayo de 2012

Cuernos pelaos y la de la zorra

Baja el sol por Lluderu, y Ranes queda ensombrecido en un día cálido y agradable, acompañado con un poquito de viento sur, pero perfectamente soportable. Es la hora caliente en la que todos los bichos han de salir, y los antiojos trabajan ahora a pleno rendimiento. Puede salir por aquel sendero del Picu el Teju, o en aquellos praos de Buliezo. A ver...unas yeguas miran atentas a un arbusto y salen corriendo...¡ah, se han asustado de otra! ¡yo también me asusté!
Un zorro campea por Hijande, unos venaos salen por Los Sestiles, y yo por si acaso no pierdo ojo a Las Collainas, Aruz y Lluderu, cuatro-caminos de estos montes. Debajo mío se escucha un estruendo de maleza, me asomo a la peña que me alza sobre el valle, y descubro a un corzo marcando territorio. Está enciscau con una mata de roble, poniéndola fina, para acabar de rascarse las cuernas que le comenzaron a crecer a mediados de otoño, y que en cosa de medio año, le han quedado ya listas, afiladas, perladas y brillantes, listas para los próximos combates. Dada mi situación privilegiada, él no me ve ni me ventea, por lo que puedo tomarle, pese a la ya escasa luz, unas instantáneas.
En su ignorancia, estaba en un promontorio en el que se sentía seguro, sin embargo yo le robaba parte de su intimidad sin molestarle.

Amanece cubierto de niebla y decido bajarme. Por el camino de bajada, un bicho viene aún con poca luz y envuelto en la niebla de frente a mí. No me ve, y aprovecho para orillarme en el camino para ver hasta dónde se me acerca. Parece pequeño, y efectivamente, ahora si que vislumbro un momento íntimo. Una zorra, ¡viene por el camino con lo que parece un cachorro en la boca! Inmóvil yo, disfruto quieto de esta estampa de dificultad considerable. Cada vez, lo veo más cerca, y cuándo ya está a punto de ponérse para verla con todo detalle y sin vegetación por medio, a unos 9 metros míos, para dos décimas para darse la vuelta y huir con su retoño a un lugar seguro lejos de la presencia humana, que para desconocimiento suyo, en esta ocasión no le iba a causar riesgo alguno.
Encontronazos en los montes cantábricos que reconfortan las horas de espera, y dan aliento para las muchas que espero que queden por delante.

jueves, 3 de mayo de 2012

¡Sorpresa en Teruel!

Hasta hace tres siglos, una gran laguna ocupaba el lugar al sur del actual Villarquemado, en la provincia de Teruel. Fué entonces, a comienzos del siglo 18, cuándo el Ingeniero italiano Ferrari proyectó la obra de desecación de El Cañizar.
A principios del siglo 21, cuándo la producción prima, y dónde nada parece hacerse con visión de futuro, de vez en cuándo alguna cabeza pensante actúa por el bien. Y fue este el caso de los promotores (disculpen mi ignorancia por no saber quien promovió tan interesante proyecto) de recuperar este espacio para la naturaleza. Unos años después, tenemos excelentes resultados, al menos a nivel ornitológico. Invernada de miles de grullas (que comparten espacio con la cercana Gallocanta), cría de avetoro, de garcilla cangrejera, de avetorillo, paso de especies como carricerín cejudo, hablan de importancia ornitológica de este humedal.
Hace poco, Fernando Sanz, Antonio Torrijo, Javier Train, y otros amigos de la región, nos descubrieron a los amantes de las aves una garceta dimorfa (Egretta gularis), que había sido encontrada antes por Felipe Rosado (de esto me he enterado después). Es un ave que cría en sitios como Senegal, y que tiende a hibridarse comunmente con la más común para el espacio ibérico, la garceta común. Se habla de que este ejemplar aparecido es puro, y se supone que es el mismo que la semana pasada se localizó en la Marjal de Almenera, en la provincia de Castellón. Es una especie eminentemente costera, pero ya se localizó también otro ejemplar hace unos meses en una laguna de Navarra. e caracteriza una pluma blanca en el alula izquierda.

Avisados anteayer por nuestro amigo José Portillo, aficionado a esto de ver aves raras, decidimos Jus Pérez y quien os escribe pasarnos a ver esta maravilla de animal. En el rato que pudimos observarla, vimos la destreza con que cazaba ranas en una zona de aguas someras.
Agradecer por la hospitalidad en el viaje a Viki, Javier, Marta y Rodrigo, y por la información detallada a José Portillo.