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lunes, 29 de marzo de 2010

Mentiras mitificadas: Caza "la Buena", "la Salvadora"...

Cuántas veces hemos tenido que oir lo buena que es y lo buena que ha sido la caza para la conservación de la fauna...
¿Para que especie ha sido buena? No sé....pienso en el caso de la Perdiz Roja, que taxonómicamente debe estar hecha un cromo por culpa de las sueltas de granja, en el caso del Urogallo, del cual hasta avanzados de los años 70 dejaban cazar un 10% de los machos censados todos los años en la Cordillera Cantábrica, pienso en el caso especial de los Ciervos...
Me preocupa la gestión que se hace con ésta última especie, pues inciden en otras amenazadas como el Urogallo:
Por una parte, el ramoneo sobre las plantas de Arándano, quita comida y refugio a las gallináceas. Por otra parte, un reconocido experto me comentaba en una tertulia hace un par de años que la alta cantidad de biomasa que aporta el Ciervo Rojo a la zona supraforestal, provoca que gran cantidad de carroña invernal aporte sustento a una población de potenciales depredadores (Zorro, Marta, y Jabalí) que no podrían subsistir de no ser por la misma, al menos con tanta abundacia. El Urogallo Cantábrico, en claro declive, y el Pirenáico, calcando su regresión con unos años de diferencia. Pese a ello, la Caza (considerada "la buena para nuestra fauna") dictamina que la población de la umbría pirenaica (vertiente francesa) está preparada para soportar la caza de 30 ejemplares anuales (hablo de hace muy pocos años, desconozco la legislación para el 2010). Cuando la producción de pollos es inferior a la necesaria para mantener la población (dicen los científicos que ha de superar la tasa de 1 pollo/hembra/año), no sé como se atreven a dejar cazar sus gallos cuando saben de sobra que dentro de pocas décadas es muy probable que estén en la misma situación que en la Cantábrica...
Caza ("La Buena", repito, la considerada salvadora de nuestra fauna), quiere hacer con los Ciervos lo que tenían que estar haciendo los Lobos. Ponen un nombre a dicha gestión (caza selectiva), que en realidad sólo el Lobo y las inclemencias meteorológicas saben hacer.
Véase cómo los Venados más espectaculares de la Península se cazan en sitios como Sierra de la Culebra (Zamora) o Polaciones (Cantabria). A los defensores de la caza, que reflexionen si eso se debe a la gestión de su caza, o si esto lo provoca la presión del Lobo. Y no es cuestión de leer, o de "dejarse comer la cabeza". Es cuestión de saber sentarse en una braña, mirar los montes, y saber ver lo que pasa en él.
Escucho, pero no acepto argumentos ni de ecologistas radicales, ni de cazadores que afianzan sus opiniones en tertulias tarberneras. Acepto sólo diálogos constructivos tanto con defensores como con detractores de la caza, siempre que sepan sentarse en una braña y leer el monte como un todo. Digo esto para que no se me tache de ecologista infundado, etiqueta que me patina.
Adjunto una foto de un grupo de machos de venao que saqué hace unos días en la Reserva Nacional de Caza del Saja. Tamaño de cuerna mediana, qué dificil es encontrar un macho fuerte en la era de los rifles...
Quien haya leído y reflexionado que me diga: ¿para quién es buena la caza?

lunes, 22 de marzo de 2010

Arde Gormeján

Faltaban unas horas para que acabara el invierno. Yuri y yo llegábamos a Gormeján para pasar el fin de semana. El viento Suroeste soplaba aún, y para nuestra sorpresa, el fuego que durante toda la noche había avanzado pero que por la mañana habían logrado parar, se ha reactivado. Ha acabado con el pastizal, y ha entrado al escobal. Aquí dentro, con brezos arbóreos de más de 2 m, se hace difícil pensar que se pueda parar el fuego a no ser que el viento cambie a oeste, y comience a llover.
La cabaña está en mitad del escobal, y pese a que tiene un pequeño cerco desbrozado a su alrededor, el viento puede dar un disgusto bastante gordo. Subimos a ella, y comenzamos a hacer montones con las hojas secas que saturan ese perímetro, y a llevarlas ladera abajo donde no puedan hacer daño en el momento que llegue el fuego. Nos dista unos 200 m del frente, y parece irremediable que vaya a llegar a la misma cabaña. El plan es claro. Limpiar cuanto más. Y cuando llegue el fuego, si viene con fuerza, salirnos al prado, donde no habrá peligro. Desde allí, esperaremos a ver que pasa.
Afortunadamente, los equipos de prevención de incendios se han dado cuenta de la situación y se vuelcan con la zona. Un helicóptero hace varias pasadas atajando el fuego en su camino hacia la cabaña. Ello frena bastante el fuego, pero es cuando definitivamente da la sensación de que el fuego se frena, al entrar en acción un gran hidroavión amarillo. El resultado final es lamentable, pero es obvio que podía haber sido mucho peor. Después de esto, el viento, por fin, cambia de dirección y comienza a llover, lo que nos trae la tranquilidad absoluta.
Por la noche, irónicamente frente al fuego, pero esta vez el de la chimenea, recapacitamos sobre la política forestal, que está claro que falla. Para empezar, una asignatura pendiente, y quizás la más importante, es la concienciación de la población rural, pues no ven al fuego como un peligro para nuestro entorno, sino como una herramienta indispensable para mantenerlo (!!!). La impresionante foto que adjunto, la sacó mi padre desde la cabaña.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Tras el Amigo

Hoy mi madre me ha acompañado en mi jornada de campo. Hemos hecho 13 km por cierto rincón de la Cordillera Cantábrica. Donde hace 5 días no había quien parara de frío con nieve y ventisca del norte, hoy la nieve se deshacía como lo lleva haciendo los últimos días por el calor y la brisa del sur.
Sitios donde la nieve ya era agua, pero otros donde aún quedaban acumulados 4 m de nieve por el viento de la semana pasada. Una semana de transición entre el invierno, y la inminente primavera, está claro.
En los collados, rastros de Lobo Ibérico. Dado lo rápido que se está fundiendo la nieve, las huellas de los últimos días se han desdibujado, haciéndose muy difícil encontrar rastros claros. Esto es lo más definido que encontré. A la izquierda, una huella. A la derecha, fuera de la nieve, un excremento compuesto por pelos de Jabalí, su última presa. El euro del centro no es que se le cayera al bajarse los pantalones, sino que lo puse yo para que sirva de referencia para el tamaño. Fijaros en el tamaño de la planta, ¡enorme!

sábado, 13 de marzo de 2010

Va de lobos la cosa...

Tras el magnífico relato lobero de hace 6 días de Alejandro (entrada anterior), suplemento el tema con otra entrada relativa a esta mañana:
Falta 1 día para que se cumplan los 30 años de la muerte del Dr. Félix. Mi relato, acontece a las 7:35 am en un páramo burgalés, donde a nuestro reportero le habría gustado. En su tierra, y con su especie. Bonitas circunstancias para los que crean en las señales del cielo.
Yo, que creo más en las señales de la tierra, paso a describir este Nuevo Momento de Gloria:
Tenía unos cuantos kilómetros para hacer hoy. El combustible no lo regalan, y pensé que quizás sería buena idea madrugar un par de horas más para hacer una pequeña espera en los páramos burgaleses. Llego a la zona L a las 7:15 am, una buena hora, pues hace escasos minutos despuntan los primeros atisbos de luz. Quizás 10 minutos antes hubiera estado mejor, pero no está mal del todo. Cuando llego al oteadero, y monto el telescopio terrestre son las 7:30 a.m. No hay tiempo que perder. En un primer vistazo veo una balsa con unas aves acuáticas que enfoco con el telescopio. A veces uno se pregunta porqué se pierde el tiempo con Azulones habiendo por ahí Lobos. Supongo que sea, como dice el otro, una especie de Demencia Ornitológica. El caso es que empiezo el barrido de esta zona a izquierdas, y enseguida lo veo, saliendo de una tierra de cultivo y subiendo por una ladera bastante inclinada. Se queda parado unos segundos al lado de un cartel de coto de caza; retoma la marcha para alcanzar una pista por la que sigue con un trote lobero, cuya velocidad media debe ser bastante alta. La verdad que para el poco trozo que lo seguí, hizo varias paradas, cada muy poco tiempo. Y eso sí, al andar, primaba la celeridad sobre aquella pista forestal...Al poco rato lo pierdo de vista, pues entra en un melojar (bosque de Quercus pyrenaica). Os adjunto una foto del sitio donde lo ví para que me digáis si el paisaje huele o no a lobo...La verdad que hoy, como me dijeron hace unos cuantos años, fue llegar y besar el santo. Pese a ello: no he llevado la cuenta, pero sé que en las 54 semanas que han pasado desde que viera el último, he hecho multitud de esperas loberas, así que el que piense "qué suerte!" que sepa que además de eso, todavía me pican los sabañones de los pies que coseché ni nada menos que desde el martes hasta el viernes en las nevadas, frías y hostiles montañas de la Cordillera Cantábrica.

viernes, 12 de marzo de 2010

Invitado especial: Alejandro García Herrera, 1000 lunes después

No teníamos 10 años cuando ansiábamos que amaneciera el lunes para encontrarnos en la entrada del cole y contarnos lo que habíamos visto:
-Yo he visto 6 corzos, huellas de tejón en el camino de siempre y una garza real muy cerca.
-Pues yo fui a Ucieda con mi padre. Vimos 14 ciervos, 3 corzos y 1 zorro.
Esto era una jornada de campo habitual. Básica ahora, pero cargada de adrenalina por aquel entonces. Tertulias de lunes antes de clase, en el recreo, por la tarde, yo creo que los detalles y cosas de menor importancia de lo vivido se alargaban en forma de relatos hasta el miércoles...y el jueves ya era día de fantasear con lo que veríamos el fin de semana. Alejandro es un amigo de los del pasado, de los del presente, y espero que de los del futuro. Hoy, 12.3.10, cumple 30 años. Quién me iba a decir un lunes de aquellos, que 1000 lunes después (unos 20 años) me seguiría deleitando con sus relatos. Antes parlados en el recreo, ahora escritos en los foros. Pego su último relato como homenaje a su trayectoria, y sobretodo a su amistad. Que tengas feliz día, y que tus proyectos vayan viento en popa. ;-)
Amanece un día frío en la cordillera Cantábrica, preludio de la nieve que se avecina para mañana, en este largo invierno que se resiste a abandonarnos. A las 7:50 h monto el telescopio con un objetivo, localizar al Lobo ibérico Canis lupus signatus. Enfoco hacia una braña donde habitualmente se alimentan los grupos de Ciervas y no localizo ninguna, lo que me hace pensar en la presencia cercana del cánido salvaje. Un grupo de yeguas pasta tranquilamente, aunque una de ellas mira con fijacion hacia un punto cercano. Giro el teles y ahí está el lobo, olfateando detrás de un arbusto. Vieja conocida que enseguida se pone en marcha, patrullando por el pastizal, en la misma zona que la viera hace unas semanas. Pasa junto a las yeguas, dos de ellas amagan con dirigirse hace ella, aunque la loba no se inmuta. A los 5 minutos (7:55 h) la pierdo de vista al trasponer la ladera. No obstante, a las 8:10 h la vuelvo a localizar en el mismo pastizal. Se detiene un instante a olfatear unas galerías de Arvicola terrestris volviendo a caminar al poco tiempo. Transita tranquilamente durante 1 km por una pista, parando cada cierto tiempo para olfatear el suelo, arbustos y piedras. Finalmente retrodece y vuelve por el mismo camino, sobre sus pasos, perdiéndola de vista a las 8:35 h al meterse en un acebal, en una valleja, donde es probable que se encamara.
Un rato después un grupo de Ciervas sale al pastizal a comer, temerosas miran con recelo hacia todas direcciones, por si el cánido estuviera cerca, que realmente lo está. Después de un rato se tranquilizan y se dedican a comer y descansar.
A media mañana me dirijo a un sector forestal en busca de pícidos, ya muy activos por estas fechas. Me posiciono en un grupo de robles, donde no tardan en aparecer los Picos medianos Dendrocopos medius. Llego a observar simultaneamente hasta 3 ejemplares. Uno de ellos relamente cerca, alimentándose, acicalándose y cantando de vez en cuando. Le responde otro ejemplar contiguo. El tímido sol activa por un momento a los paseriformes forestales, como Carbonero palustre, Camachuelo común, Trepador azul, Reyezuelo listado, etc. Un Corzo Capreolus capreolus transita por el hayedo.
A las 11 h decido terminar la salida, ya con el cielo cubierto y bastante frío.

sábado, 6 de marzo de 2010

Miera, 6.3.10: Azor

El invierno pasado, estaba con mi amigo Juan G. Navedo conversando de diversos temas en sus tierras junto a otros colegas, cuando algo intensificó el momento. Era un Pito Negro (últimamente rebautizado como Picamaderos Negro). Era la primera cita conocida para esta especie en la cuenca del Miera (Cantabria). Yo me propuse volver algún día para buscar en una masa forestal cercana a ver si encontraba el territorio. Ha pasado alrededor de un año hasta que he encontrado el momento.
Ayer por la tarde cogí el teléfono y llamé a Isidoro Fombellida y hacíamos planes para hoy:
-Hace tiempo que tengo ganas de ir a buscar los Pitos del Miera. ¿Qué te parece ir pronto a hacer una espera al Asón y acercarnos luego a esta otra zona?
-¿A qué hora?
-A las 6:30 te cojo, hay que llegar pronto a la zona, pues tenemos que andar 1 km para llegar al punto con mejor visibilidad.
-Aquí te espero.
El alto Asón estaba precioso. Solitario. Aspecto invernal, altas umbrías nevadas, neveros sueltos en algún otro sector, temperatura baja pero perfectamente soportable...Bueno, eso fue antes de salir del coche, pues la frontera de la puerta nos hizo cambiar de idea. Rápidamente coincidimos en la decisión...¡había que alcanzar esa peña a sotavento!
La rampa provocó que nos dejáramos de hablar durante unos cuantos minutos. Únicamente algunos rastros en la nieve hacen que paremos y comentemos. Llegando arriba, uno desconocido sobre la nieve, que probablemente fuese de comadreja sin desestimar la posibilidad del Armiño. Los Rebecos fueron los primeros en llegar a la retina. Un grupo de 5, pace en una inclinada solana donde hace años los reintroduccieron con ejemplares procedentes de Picos de Europa y alrededores.
Los minutos pasan, y no aparece nada más de especial interés. Entre eso y la gélida temperatura de nuestro sotavento, hace que decidamos marchar a buscar los pícidos. Nada más llegar, una falsa alarma que nos llega a confundir en un primer momento. Es un Pito Real que relincha desde el extremo más alto de un pino. Damos una vuelta, pero los Pitos Negros no dan señales de vida allí. Es posible que estén en alguna otra zona de menor entidad, o que simplemente fuese un ejemplar en dispersión. Habrá que volver un día mejor...
Los Cuervos reclaman. Levanto la vista, no veo nada. Insisten. Vuelvo a levantar la vista. No veo nada, pero digo "a ver si chivan un águila". No acabo de decirlo cuando Isidoro grita "¡Un Azor!".
Efectivamente, un Azor nos deleita durante 1 minuto con su precioso plumaje. Ciclea, huye de los Cuervos, sigue cicleando...Al final, cambia a la otra parte del valle evitando tan intensa molestia. Los córvidos, esos grandes amigos que nos ayudan a ver esquivos depredadores. La foto que os adjunto es del ejemplar que vimos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Fotografía digital. Nueva era.

Está claro, nadie lo discute, la evolución de la era digital, ha revolucionado el mundo de la fotografía. Por una parte, está la mejoría del material óptico, indirectamente relacionado con la sustitución de la película.
Pero sobretodo, yo creo que el fenómeno está alimentado por algo poco comentado. Disparando y viendo el resultado al instante, se aprende mucho más que disparando el domingo y viendo el resultado en el mejor de los casos a lo largo de lunes. Si esto lo haces 400 veces en un fin de semana, aprendes mucho más que haciéndolo 24, 36, ó 72 veces que lo podía hacer un usuario aficionado hace unos años.
El número de personas que se han adentrado en el mundo de la fotografía en los últimos años, ha crecido espectacularmente. Ya no hace falta buscar un aficionado avanzado para ver una buena cámara. Gente con muy buenas máquinas en las manos que cuando les hablas de sensibilidad, abertura o diafragma, no saben de que hablas, pero que sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, son capaces de llevarse a casa fotos que hace 2 décadas sólo conseguiría un fotógrafo profesional.
A su vez, los que nos iniciamos en el mundo de la fotografía cuando lo normal era hacer diapositivas con una vieja cámara sin autofocus, hemos encontrado la puerta a obtener grandes resultados con no más dedicación que antaño.
Como no todo podían ser flores, esto supone que si antes no era fácil ser fotógrafo de naturaleza, ahora lo sea aún más. Los que antes luchaban día a día con los hides para ganarse la vida con ello, ven como ahora no basta con eso. Cursos, charlas y libros de autor, son herramientas desesperadas para salvar su pellejo como profesionales. Cientos de aficionados deseando dar el paso al sector profesional, mejoran la calidad de los resultados del gremio por una parte, debido a la fuerte competencia, a la presión de los nuevos sobre los viejos. José Luis González Grande con aquel magnífico Rapaces Ibéricas de los 90, Jorge Sierra con aquellas fantásticas fotos de Cigüeña Negra o de Lince, Fernando Barrios con su fauna del entorno del Estrecho, Manuel Castro con aquellas tan buenas de Camaleones en terrario, José Luis Rodríguez con toda su obra y su despunte con las barreras, Javier Ara acercándonos Armiños, Lagópodos, Quebratahuesos a las páginas de nuestras revistas, Ricardo Vila con su obra en papel, Juan Carlos Muñoz con sus paisajes y fauna, Carlos Sanz con aquel Lobo saltando en el río entre otras, Antonio Sabater con aquella colección de fotos de Lince Ibérico....son algunos de los grandes de antaño que recuerdo así a bote pronto. Las fotos de algunos de ellos me maravillaban tanto, que aún las tengo guardadas escaneadas en discos de 3 1/2. Unos siguen siendo grandes, otros han dejado de publicar, y a otros la presión les ha podido y confundido.
Sirva este escrito para dar una enhorabuena a todos ellos por documentarnos durante tantos años, y sobretodo, a los que después de tantos años siguen ahí arriba.
La foto que adjunto, es de un par de machos de Ánade azulón en un arroyo francés. Esta foto, cuando yo empecé a sacar fotos hace casi 20 años, era digna de presentar a aquel concurso referencia de la revista Natura (Fotonatura). Hoy día, por todo lo dicho, sería ridículo intentar ganar nada a nivel público con ella. Sin embargo, el orgullo de haberla sacado uno mismo, era antes, y lo es ahora.