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jueves, 31 de diciembre de 2009

Año Nuevu!!!

Así se da la bienvenida en Carmona, un pueblo auténticu de la motanaña de Cantabria a la entrada de año. Según me dieron a entender, cuando entre 2 personas una da el "Año Nuevu" a otra, automáticamente se gana una invitación a un café o lo que se tercie por parte de la persona felicitada.
Había quien se aplicaba estas reglas al dedillo...e iba a escondidas por las esquinas del pueblu en busca de gente a la que gritar "Año Nuevu" para ganarse el café. No quiero pensar en cómo acabarían los nervios de dicho carmoniegu con tanto café.
Os adjunto una foto de un Alca, que no tiene nada que ver con la historia contada. Simplemente, la saqué hoy 31 de diciembre del 2009, me gustó, y aquí os la pongo. Es mi particular "Año Nuevu" para todo el que así lo acepte. Está sacada en el Estuario del Odiel (Huelva), donde pasaré una nochevieja más...
Desde la Costa de la Luz, os mando a todos los míos: familia, amigos, ex-compañeros del trabajo, colegas naturalistas, y resto de conocidos con los que comparto algo bueno...mis mejores deseos para este año 2010.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Por aquí pasó un tasugu...

-Por aquí pasó ayer un tasugu.-Tenía 8 años, y mi tío Migio así me aleccionaba en la pista de Gormeján. Yo conocía el rastro de la vaca, del caballo, del perro...y poco más. Esas primeras lecciones de rastros, fueron las que más me valieron, porque a partir de ahí, todo fue bastante autodidacta.
La verdad, que los pájaros se pueden estudiar viéndolos directamente. Sin embargo, aprender de los mamíferos sin conocer sus rastros, no es muy viable dado sus costrumbres.
Migio, me enseñó a distinguir las huellas de Corzo de las de Jabalí. Las de Zorros, Tejones y Gatos Monteses. Luego me enseñaría incluso sobre los rastros de Lobo...
Las cientos de horas de campo y la paciencia, hicieron mucho después de aquellas primeras lecciones. Ya con 16 años, me puse en contacto con Benjamín Sanz, un gran rastreador de Zaragoza, del que pude aprender mucho a través de sus libros y cartas.
Aprendes, que rastrear es un arte que se perfecciona con la práctica y con el esfuerzo. Cuando ves una huella, puedes dedicar un mínimo esfuerzo para identificarla, o puedes intentar interpretar lo que ella escribe en el suelo: que animal la dejó, si corría o si iba despacio, de dónde venía y a dónde se dirigía, si iba sólo o acompañado, cuánto hace que pasó, etc.
Y sobretodo, aprendes que no es una ciencia exacta. La cagada de un gato montés, nunca tiene porqué ser del mismo tamaño, color y características. Por eso, que sea tan importante la experiencia en este campo. De no ser así, valdría con llevar la guía.
Hoy, tras 2 décadas de aquellas primeras clases, me encuentro con el rastro de un tasugu en Doñana, y no puedo evitar acordarme aquellos paseos por el monte, y de mi primer maestro...

martes, 29 de diciembre de 2009

Si no se cazan, ellos se adaptan

Eso dice un amigo naturalista cuando habla de las especies salvajes. Osos, Linces, aves...Por experiencias personales, asegura que cuando a un animal no se le caza, este se puede adaptar perfectamente a la actividad humana, y ni ruidos, ni coches, ni la propia presencia del hombre, tiene porqué alterar su conducta. Hasta mi padre lo dice, y es que tampoco hace falta ser etólogo para darse cuenta de algo así.
Es conocido el caso de los Zorros en Monfragüe, los Sarrios en Ordesa, las Cabras Monteses en Gredos, o los Jabalíes en Doñana. Ayer mismo, pude comprobar con mis propios ojos este último caso.El cinegético berraco, tan esquivo en Cantabria, donde es presionado con perros, personas y disparos, se convierte en un mamífero más fácil de observar dentro de este parque. No es que hayan perdido el miedo al hombre ni mucho menos. Pero parar un coche a 25 metros de ellos y ver como se desenvuelven en el helechal, es algo poco probable allá donde se lo cace. Que maravilla poder hacerlo aquí, dentro de España, país de cazadores.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Se van volando

Como las garzas, sí. Los años, se van volando.

Sentado en un rincón de la provincia de Huelva, me doy cuenta de que llevo 5 semanas viajando, y de que aún así, no he visto casi nada.
Cuento, y veo que sólo quedan 4 días de año.
Una cosa está clara, y es que se van volando.

jueves, 24 de diciembre de 2009

En Navidad...la mitad pollo

Toca felicitar las fiestas. Pero mejor, ¿qué tal hacer una reflexión? El que se sienta afortunado, puede, mejor dicho debe, disfrutar de estos días festivos. Soy el primero en así hacerlo. Pero que no se olvide que en Navidad, como el resto del año, la mitad son pollo...
A pasarlo bien, pero no sin valorar.

martes, 22 de diciembre de 2009

Retazos en la costa levantina

Si las costas acantiladas son amenazadas en el Cantábrico, los marjales, deltas y marismas lo han sido históricamente en el Mediterráneo.
L'Albufera de Valencia, el Delta del Ebro, el Aiguamolls de l'Ampordá...son alguno de los vestigios más importantes de lo que esto un día fue. Hoy, en un lluvioso día, decidí acercarme a conocer el Delta del Llobregat. A medio camino entre los últimos 2 humedales mencionados, este paraje es a su vez, una escoria del pasado. La ciudad condal, necesitaba un aeropuerto para comunicarse, y este se situó en una valiosa zona para la avifauna. El resultado, es una macroexplanada vallada, rodeada por charcas testigo de lo que algún día existió.
El día no era apropiado más que para meterse a un observatorio, y pasar alguna hora dentro. Y es lo que hice...
Afuera, 2 Garzas Reales pleiteaban. Los abundantes Mosquiteros Comunes recorrían la orilla. Bisbitas reclamaban. Se perseguían 2 Martines Pescadores. Bandos de Gaviotas Patiamarillas, con Sombrías. Bastantes Cabecinegras también, Reidoras. Las fochas de tierra salen corriendo al agua con la cabeza girada, mirando al cielo. No veo nada, pero a los pocos segundos aparece un elegante Aguilucho Lagunero. Los carismáticos Calamones, adornan la orilla donde reposan 2 Agachadizas y 2 Ánsares Comunes. Curruca Cabecinegra, Lavandera Cascadeña. Ánades Frisos, Azulones, Cucharas, y tenedores como decía aquel...
Lo más entretenido para mí, ver pescar a los Zampullines Comunes a bastante menos de 10 m... Pimeros días del invierno, últimos del año.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Salvem el Cabanyal

El otro día, bajé de la montaña pirenaica huyendo de un temporal, que no se convertía más que en una excusa perfecta para visitar a varias amistades de la zona del levante peninsular. Una mañana de campo por las estribaciones de mi añorada Sierra de Javalambre, y el resto: visitas, cafés, fotos, amigos, y muchos kilómetros de por medio.
Uno de los momentos cumbre de estos días, ha sido cuando me he ido sólo el sábado por la mañana a rememorar viejos tiempos, llendo a comprar unas naranjas al mercado del Cabanyal.
Es este lugar, el Cabanyal, un antiguo barrio marinero de la ciudad valenciana. A nivel urbanístico, conserva su estructura reticular original. A nivel social, tiene un movimiento sociocultural auténtico, autóctono, pero amenazado. Forma parte de la identidad de una ciudad que se está perdiendo. Y se está perdiendo, porque los intereses especulativos que la mueven , no quieren ser vistos por la mayoría de sus habitantes.
Actos tan internacionales como la visita del Papa hace unos años, la celebración de competiciones de coches de fórmula 1 en la ciudad, la American's Cup de vela u otros muchos actos, no hacen más que comprar la aprobación a una mayoría de ciudadanos, que junto a la otra parte, la minoría, son quienes ponen la pasta para estas chorradas. Mientras, se cierran los ojos a realidades más importantes, que son las que realmente conforman a un pueblo, el de la ciudad de Valencia. Estos actos, no son más que auténticas demostraciones de derroche para conformar una gran fachada, tras la que se está manejando el dinero de todos los valencianos, al ritmo marcado por un club de amigos y amigas...para los que habría que ver que significa realmente la palabra Valencia.
Ojo, esto es la visión de un extranjero, por si a alguien le hace reflexionar. Yo opino, pero deben ser los propios valencianos los que decidan que ciudad es la que quieren...A mí, total, me podrá fastidiar más o menos que se haga con el pueblo de mis amigos, pero sólo aspiro a poder disfrutar paseando por el barrio el día que me apetezca, por la playa de la Malvarrosa, y comprando naranjas tan ricas como la tengo ahora en mi mano izquierda dentro del Mercat del Cabanyal...
Un abrazo desde aquí a los valencian@s con los que he compartido tan buenos momentos.
Para más información: http://www.cabanyal.com/
NOVEDADES 5.1.10: http://www.levante-emv.com/valencia/2010/01/05/ministerio-cultura-ve-expolio-plan-cabanyal-ordena-pararlo/666453.html

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Montañas en estado gélido

No llueve, no nieva, pero el aire siberiano, si que se estableció por unos días.
Son las 9:30 a.m. El termómetro, marca -6 ºC aún. La noche ha sido fría en la Alta Ribagorza, -8º C había a la 1:30 a.m.
Extiendo el bastón y empiezo a caminar por las calles de un pueblo pirenaico a la cota 1000. Los pájaros, se empiezan a desperezar a estas horas. Antes, pocos se han atrevido a salir de sus refugios o posaderos. Cuánto puede cambiar el tiempo en la Península de una zona a otra, y cuánto los hábitos de quienes lo sufren...Al decidir moverme por una ladera de exposición meridional, dónde desde primera hora se adivina el sol entre las nubes, puedo disfrutar con bandos de fringílidos, de páridos y otros pájaros. Se mueven por prados y árboles circundantes. Si llego a ir a una ladera umbría, seguro que no había visto ni una mínima parte de fauna. Hay que tenerlo en cuenta todo cuando se quiere ver animales salvajes.
Busco entre los Pinzones Vulgares algún Real, pero no hay suerte. Se están dejando ver ya en muchas otras zonas de Iberia, pero no sé si es que aquí pasarán y no se quedarán, porque yo miro todos los días, y no veo ninguno. Lo que si que veo un poco más a arriba, en el borde de unos prados sobre la cotas 1400, es un Picogordo. Este pequeño pero corpulento pájaro, es capaz de hacer una presión de 50kg con su picazo, siendo capaz de partir ¡una pepita de aceituna! Para sorpresas, el mundo natural...Tras 5 horas de paseo por los prados, pinares, y quejigares, llego al pueblo. El frío no es el mismo...ahora hace +1ºC...

domingo, 13 de diciembre de 2009

¡Nos vimos la barba!

Imponente jornada de campo en el aspecto térmico. La ola de frío siberiano, llegó a la península llamando a la puerta de Pirineos, y esta mañana ya se notaba bien...Eran las 9 y empezaba a despuntar el sol tras el macizo del Turbón, pero parecía fallarle la batería. Aquel aparatu no calentaba . Le costó un rato pasar de -4 a -3. Aún así, hubo suerte, pues no corría viento. Con el polar puesto, y andando toda la mañana, no hubo más frío que el de las manos cuando pasaba de solanas a umbrías.
Debió haber entrada de paseriformes europeos con la ola, pues un Zorzal Real picoteaba una manzana a 10 m míos más preocupado por paliar el hambre causado por el duro viaje que por el potencial peligro de la presencia cercana de un humano.
Estos días había meditado sobre la mala suerte que estaba teniendo con los Quebrantahuesos, pues pese a estar en zonas buenas para verlo, no lo había visto ningún día aún. Quizás estén demasiado afanados con el acondicionamiento del nido para la nueva temporada, y de no pasar por las inmediaciones del mismo se haga difícil verlo...aún así era raro. La jornada se acababa, y eran muchas las veces que había parado la marcha para levantar la vista en busca de su silueta sobre aquella magnífica sierra. Quedaban unos 5 minutos para llegar al coche, y la curiosidad ya se convertía en indignación. En una de esas, probablemente la última que pensase prospectar el borde recortado de la montaña contra el cielo, ví uno a lo lejos que venía directo a mí. La verdad es que tuve suerte, porque vino poco más alto que yo, me revasó 100 m, me miró, y se volvió a ir por donde había venido. Sirvió para recordarme, que aunque nosotros no los veamos, ellos siempre están allí.
Cuando un Quebrantahuesos vuela directo hacia tí con una envergadura mucho mayor que la tuya.
Cuando ciclea sobre tu cabeza abriendo esa imponente cola.
Cuando un Quebrantahuesos te sobrevuela a escasos metros...
Cuando al pasar sobre tí gira su cuello para poder verte bien, y te percatas de que no le das ningún miedo.
Cuando sientes como te penetra con su mirada desde la superioridad.
Y sobre todo, cuando un Quebrantahuesos, con ese giro de la cabeza, recorta contra el cielo su elegante barba...
Es entonces, cuando entiendes que allí, tú sólo eres uno más.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Punchacubas

Fue una dura jornada de campo. Tuve la brillante idea de subir por una ladera desde los 1200 m hasta los 1900 teniendo en cuenta que la inclinación de la misma no requeriría mayor dificultad, pero tuve un desliz...no tuve en cuenta la cobertura vegetal de la misma.
Una vez en el sitio, me di cuenta de que era una hostil ladera vestida por aulagares, el arbusto de los pinchos para que me entendáis. Malo fue llevar con las espinillas todas las púas por delante, ¿cuántas habrán sido? Varias miles, sin duda. Pero aún fue peor pasarse la esponja durante la ducha por dichas espinillas. ¡Que escozor!
Esta noche, decidí hacerla en Aínsa. Me llevo sorpresa cuando llego y me encuentro con que no puedo aparcar. Luego me entero de que hoy es el Punchacubas, una fiesta del pueblo en la que se hace una muestra de los vinos artesanales del Sobrarbe, la propia comarca. A las horas que yo llegaba, básicamente, consistía en que pagabas 2 euros, y con eso te daban un vaso de cerámica en el que te podías echar lo que quisieras de cada uno de los 16 vinos que había en la muestra. Yo probé sólo tres, porque tenía claro que hacer un amplio muestreo podría tener resultados deplorables. Sin embargo, no era el vino el único motivo para estar alegre. Un grupo local de música folk, con dulzainas y demás instrumentos, amenizaban la tarde a pie de fuego. ¿Fuego? Quería decir fogata. 10 m de distancia bastaban para que el calor llegara a la piel.
-Mmmmmmmmmm, que bien, que calorcito...Espera, que esto no acaba aquí, ¿qué es eso? Pero si son farinosos!!! ¿dónde se compra el ticket para esto? ¿qué no? ¿que entra en los 2 euros de oro? Jodooooooo....Cuánto tiempo sin probarlos...-Los últimos los había hecho la madre de un compañero de Barbastro.
A los que me conocéis, no hace falta que os cuente como me puse a farinosos. Como diría uno que me sé..."pero que besssssstia". La verdad que sólo quería coger uno, pero la gente hablaba, bebía vino, y los farinosos (o dobladillos) se enfriaban. ¿Alguien ha dicho que da igual que estén fríos? ¡Nada! se enfriaban, y había que comerlos todos. Éramos pocos, y todos estaban en su grupo. No conocía a nadie.-Espera...a ese si que lo conozco.- Un chaval que trabaja en la zona con temas de fauna está en un grupo. Me atrevo a interrumpirlo.
-Perdona, creo que ¿nos conocemos?
-Hombre, ¿tu eras Máximo no?
Efectivamente, era él. Habíamos compartido una jornada de campo en un muestreo de fauna a 2400 m, con 1 m de nieve sobre el suelo, y con una noche de 7 grados bajo cero por delante. Como para no acordarse...4 semanas me duró la tos.
Pero bueno, con estos farinosos delante, ¿quién se acuerda de aquel frío? ¿quién de esa tos? ¡Carpe Diem!

El recio punki

El sol a punto de salir y unos pocos cirros en el cielo en minoría frente al cielo abierto. Una agradable jornada de campo se vaticinaba mientras desayunaba. Unos copos de avena, un ajucu y una estupenda mermelada de mora casera "que ya quisiera un osu aletargau tomar pa'desperezase". ¿Qué más se puede pedir? Si, se podría pedir estar a casi 1500 m en un pueblo pirenaico, ¡y este era el caso! Fuera suenan reclamos, aparentemente de Piquituerto. Salgo, y efectivamente, una gran nube de Piquitueros, más de los que posiblemente había visto en toda mi vida, volaban juntos sobre los prados que rodeaban al núcleo rural. Alguno se disgrega del bando y se posa en las desnudas ramas de unos árboles que no me quedan muy lejos. Prismáticos en mano, puedo comprobar como se posan 4 aquí, 7 allá, otros 3 en este. 8 que me pasan por encima, no cabe duda, todo el bando parece de Piquituertos. 100/200 ejemplares estaban en el bando. Suena también un tamborileo de Pico Picapinos, ¿estamos en primavera? Pues no, más bien a las puertas del invierno, pero con este último detalle estaba confirmado, un día primaveral me esperaba por esas laderas arriba.
Subo por un pinar que me depara buenos momentos, como un encuentro con Pito Negro. Está afanado picando con firmeza un tronco de Pino Silvestre a menos de 100 m míos, pero no lo veo. Lo llamo y no viene, pero si que responde. Los picotazos eran muy fuertes como para ser de otra especie, pero su reclamo de respuesta, me confirmo que no había error, y de eso se trataba. La pista, para mis sorpresa, da un giro un poco más adelante y me hace pasar al lado de donde estaba el ejemplar. No tuve una observación ni limpia, ni larga. Aún así, si que lo llegué a ver, y sobre todo, pude escuchar entre las copas el ruido de sus aletazos cada vez que cambiaba de posición. Es impresionante: "fffffffffffffffffu-ffffffffffffffffu-fffffffffffffffffu", quien lo haya escuchado me entiende.
La pista sigue subiendo, y al fin, salgo del bosque para entrar en un canchal que es la falda de una cumbre a base de peñascos de ascensión y trepada fácil. Abajo dejo el bosque, pero los pinos se resisten a abandonarme en mi recorrido. En el canchal, y al otro lado de la cumbre, a casi 2000 m, pinos sueltos salpican la ladera. Los variados reclamos que escuchaba en el pueblo: Herrerillo Común, Pinzón Vulgar, Mirlo Común, Camachuelo, Escribano Montesino, todos, han ido desapareciendo según subía, disminuyendo la diversidad de especies orníticas.
¿Todos? NO!! Un pequeño pájaro adornado con una grácil cresta y un precioso diseño facial, reclama sin cesar desde la salida del pueblo, hasta la entrada, pasando por todos los lugares que he pasado, incluidos las mediaciones de la propia cumbre, nevada, y sin apenas árboles. Es el Herrerillo Capuchino, "el pájaro más punki de nuestra geografía". Alguno dirá que no, que es la Abubilla, pero nada más lejos de la realidad. La Abubilla, precioso pájaro, es un "punki de postal (laralara)", pero viene sólo a pasar con nosotros los meses buenos, más en plan pijo de veraneo, que en plan "punki recio". Sin embargo, este pequeño pajarillo, el "punki recio", de tamaño mucho más reducido, es capaz de pasar los meses malos en hábitats como el que nos ocupa, a casi 2000 m de altitud y con el suelo nevado desde hace ya 10 días. Al mediodía, me paro a comer un trozo de bizcocho artesanal muy rico de algarrobo con naranja que compré en un horno de la comarca de la Fueva Baja días atrás (que no se me olvide comprar otros dos cuando vuelva por allá...), y uno de estos páridos, se empeñó en que lo retratara. Así pues, saqué la cámara, y aprovechando la buena luz, y pese a que estaba un poco lejos..."CLICK".

jueves, 10 de diciembre de 2009

Por tierras belsetanas

Ha sido una agradable jornada de campo por tierras belsetanas. Uno de esos días de campo, que pese a no haber visto nada a destacar de manera especial, se queda en la memoria. Amanecí en un pueblete de montaña, prácticamente deshabitado, situado a más de 1400 m sobre el nivel del mar. Ojo pasar una vida en un pueblo pirenaico a esa altitud...
Los prados daban pronto paso al pinar, y el suelo lleno de agujas, al suelo con 25 cm de nieve. Secuelas de hace 10 días. Los bandos de pinzones, compuesto por muchas decenas e incluso por algún centenar, desaparecen en las zonas altas debido a que necesitan un suelo desnudo en el que alimentarse. Aquí arriba, sólo páridos, piquituertos y poco más...Entre las copas de los pinos, y a lo lejos, en cumbres por encima de los 2000 m, un Águila Real adulta escudriña sus dominios.
A eso del mediodía, bajo por un claro del bosque a unos prados, y allí cojo la pista que me volverá a llevar al pueblo, dónde me espera un variado picoteo y una siestuca al sol.
Por la tarde, bajo a Bielsa, un pueblo con mucha importancia en la comarca. Allí, en un bar, como un muy bien elaborado bocadillo de lomo con pimientos, tomate y aceite, mientras entablo conversación con los propietarios. Sacamos como tema de conversación el Carnaval de Bielsa, hasta ahora desconocido para mí, pero que me ha causado sensación. Tengo claro, que como me coincida bien, me desplazaré desde donde esté para pasar esos días aquí viviendo esta fiesta tan antigua como original. Es un carnaval con varios personajes establecidos:
Cornelio, es una representación antropomorfa que fabrican con ropa vieja y paja. El último día, se le quema (lo mismo se hace en mi pueblo materno con Judas). En el juicio que se celebra, se le acusa de todos los males del valle. Pienso en la cantidad de conciencias que se verán aliviadas mientras el pobre Cornelio arde...
Luego están los osos, los domadores que los llevan encadenados mientras los apalean, los trangas, las madamas, etc. Quien quiera saber más sobre esta fiesta, se puede informar en http://www.carnavaldebielsa.com/index.php
donde se explica bastante bien los personajes del espectáculo anual.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sobre el río, la cárcava...

"...y sobre la cárcava, el Águila Real." Así empezaba un fragmento del apreciado Dr. Félix Rodríguez de la Fuente en uno de sus capítulos de El Hombre y la Tierra de la serie Fauna Ibérica. Ayer, estuve paseando por los paisajes que el mismo disfrutara en sus comienzos como naturalista. Hablo de rincones burgaleses. Llenos de cortados, arroyos, páramos, y castigados muchos días al año con un hostil clima, que hace de esta zona una de las más frías de la Península Ibérica, despobladas por humanos, pero no por la fauna salvaje.
Ayer, frío día, y bancos de niebla acompañados por un viento del SE que pareciera venir del mismo Norte.
Entre la niebla, un grupo de Buitres Leonados aparece a media mañana. Un poco por debajo, pero en la misma zona, un joven de Águila real, que adjunto en la foto, pone la nota agradable a la húmeda y desapacible mañana. Nótese la diferencia con el más común Buitre Leonado, en la misma foto, y arriba a la izquierda. La diferencia más notable en la silueta, es la longitud de la cola, que en el águila sobresale por detrás del borde posterior de las alas tanto como la anchura de las mismas. En el Buitre, sin embargo, esta longitud no es tan notable. Por los colores del plumaje del Águila Real, con unas ligeras manchas claras en el centro de cada ala, y una marcada base caudal decolorada, podemos deducir que se trata de un ejemplar joven nacido hace 2 primaveras, o incluso esta última, aunque lo normal en ese caso es que tuviese las marcas alares un poco más contrastadas aún. Por la silueta, podríamos deducir que se trata de un ave de primer año, pues si nos fijamos en la línea definida por la punta de las plumas del ala (las rémiges), no hay una mucho más corta que otra, pues son todas ellas las primeras (los dientes de leche que decimos en los niños). Posteriormente, y de manera permanente para el resto de su vida, el águila tendrá que ir tirando siguiendo un orden unas plumas que se irán reponiendo por otras nuevas, lo que provocará que dicho borde esté interrumpido por portillos provocados por dicha muda.
Jóvenes Águilas, que vuelan a modo de recompensa a una sociedad que ha luchado y que lucha contra los venenos, y contra la caza de depredadores, que no alimañas.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Cantabria: P.N. Oyambre

En la costa occidental cántabra, existe un enclave con escarpados acantilados, resguardadas rías, e incluso frondosos bosques atlánticos. Hablo del Parque Natural de Oyambre.
Aprovechando que hoy el viento dejaba de venir de la mar para venir ligeramente de tierra adentro, lo que significa ausencia de lluvias, fuí con mi amigo Alejandro a dicho paraje a pasar la tarde. Realmente, ha sido una jornada de campo sensacional en cuanto a observaciones zoológicas:
En la mar, Pardelas Baleares, Falaropos Picogruesos, álcidos, Negrones Comunes, Gaviotas Enanas, etc. En tierra, Gaviotas Canas y Cabecinegras.
En Comillas, el Elanio Azul que avistó hace cosa de mes y medio un compañero de afición, Gonzalo Sunyer Lachiondo. Adjunto una foto que pudimos sacarle con ayuda del telescopio. Es una de las pocas citas de esta rapaz para la región, pues es más propia de territorios meridionales de la península como puedan ser Monfragüe o Cabañeros. Es curioso pensar que haya podido nacer allí, y hoy esté durmiendo frente a una sierra, la de Peñasagra, con cara totalmente eurosiberiana. Hoy día, gracias a la comunicación vía internet, estas citas poco frecuentes son indudablemente mucho más accesibles para ser disfrutadas.
Y aparte de todas estas maravillosas observaciones, en la cabecera de una de las rías, y en una espera desde dentro del coche improvisada para intentar ver la ansiada Nutria en un lugar que nunca lo habíamos intentado...¡¡VOALA!! Nuevo Momento de Gloria para nuestros recuerdos de campo. Una Nutria sale de entre los juncos para meterse a la ría y nadar a contracorriente ría arriba. Bucea mucho tramo, y sale únicamente a coger aire, por lo que apenas nos deja disfrutarla, pero ahí estaba, donde nosotros creímos que podía estar, y a la hora que nosotros intuíamos que podía estar. Aunque aún puede caer algún broche más este año, está claro que este es uno de los que podría considerarse de cierre de año...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Por las mis montañucas

En mitad de una semana aderezada con borrascosos días, las isobaras previstas ayer para hoy, parecían indicar una tregua de al menos unas cuantas horas para el día de hoy. Acertó el modelo de previsión, y acerté yo lanzándome al monte.
En esta ocasión, la comarca del Nansa, la que me vió crecer como naturalista, fue la que escogí para hacer un inventariado de aves para colaborar en la elaboración del Atlas de Aves Invernantes que se está elaborando desde hace ya 2 años a nivel nacional.
La mañana estaba despejada. En el en fondo del valle, el termómetro del coche marcaba 3 grados, que ayudados por la humedad, quitaban las ganas de salir sin jersey.
Las primeras vargas, picaparriba, encendieron la estufa corporal. En un cuarto de hora, la manga larga sobraba. Era una mañana estupenda, en la que incluso algún pájaro se animaba a lanzar cantos territoriales más propios de la época nupcial, en primavera.
Las primeras nieves, espolvorean las laderas de la desconocida Peñasagra, y un pequeño bando de Chovas piquirrojas, rondan una brañuca en el brezal, pastada por una cabaña de vacas. A mi paso, la cabaña se abre con miradas curiosas ante tan inesperado visitante. Cualquier parada, o gesto, tal como abrir la carpeta, provoca carreras a modo de cortas estampidas en el grupo. Mucho Pico picapinos, a lo lejos, en Gandarillas, se escucha el reclamo del Pito negro, o "picón", como le llama mi tío. Todo es anotado.
Rastros de corzo, de venau, de jabalí, de tasugu. Cuervos, Cornejas y Arrendajos. Capuchinos, tocineros y Mitos. En aves rapaces, la cosa estuvo muy pobre. Tan sólo un macho de Cernícalo vulgar se dejó ver. Ni Busardos, ni Gavilanes, ni tan siquiera el tan fácil Buitre Leonado, que daba la sensación de que hubiera tenido festín hasta altas horas ayer en otro valle.
Y lo mejor de hacer esto al lau del pueblucu es, que llegas y tienes una silla preparada con comida calentuca, que siempre se agradece. Una buena sobremesa, unas parlotás frente al fuego que calienta los pies, y al final de la tarde, un besu de mi ahijada al llegar del colegio. ¿Cuánto vale un día así?