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miércoles, 28 de julio de 2010

La de la Víbora

A continuación os voy a contar la anécdota de la Víbora. Es larga, por lo que los interesados han de contar con unos minuticos...

El otro día, volviendo a casa del hacking de Quebrantahuesos en la Sierra de Segura, María (rapacera de Murcia) y yo ascendíamos por la exagerada cuesta que hay que salvar para llegar hasta donde aparcamos el coche. Hay que decir que nosotros, siempre creímos que el sendero trazado por el resto de compañeros para llegar al campamento base no era el más adecuado, pues seguía la línea de máxima pendiente en una ladera próxima al 100% de inclinación. Subía yo adelantado 10 m, cuando uno de los pasos se pausó por instinto. Donde iba a apoyar mi pié, una Víbora reptaba huyendo de mi hostil 44, para rápidamente refugiarse debajo de una losa más de las que se podían encontrar en esa transición entre el paisaje herbáceo y el canchal.

-¡Una Víbora!- Exclamé.

-¿Cómo? ¿Dónde?- La Víbora, es una especie que aún no se la tenga miedo, no deja de causar respeto.

-Se ha escondido debajo de esta roca, fue todo muy rápido. Cuando la vi delante de mi puntera ya iba reptando, ha sido cuestión de dos segundos.

Al llegar al coche, se lo comento a Sergio Couto, un compañero de hacking que lleva trabajando en la sierra varios años con la reintroducción del gran alado.

-Sergio, hemos sacado una latastei.

-Es bastante rara, sólo hemos visto una en 3 años en la zona de Castril, aquí nunca. ¿No podía ser una culebra?

Ciertamente, me entró la duda, porque a decir verdad, no la vi con ningún detalle la testa, y me fié únicamente de la apariencia e impresión general. Así se lo hice saber, dejando la cita como dudosa, y proponiéndome volver otro día.

A los pocos días, volviendo con Kique de la Montaña, otro de los técnicos, se lo iba comentando:

-El otro día con María , por allá arriba nos desviamos más para la izquierda de lo habitual, y vi lo que me pareció una Víbora Hocicuda, pero me quedé con la duda. A ver si doy con el sitio exacto. Me suena que podía ser por aquí...Si mira, creo que esa roca que tenemos a 10 m es donde se escondió.

Subimos en actitud de rececho y con calma por si estaba en la senda no espantarla. Llegamos al sitio con mil ojos (2 en la cara y el resto en los pies).

-Nada, era aquí, pero no se vé nada. Dicen que las hembras son muy territoriales. El mes pasado una compañera me contó un testimonio sobre ello. Es una chica que trabaja en labores de vigilancia de una población amenazada de Orquídea, y en un trozo pequeño, tenía controladas 3 Víboras que se pasaban la época estival en la misma zona. Hombre, debajo de esta piedra, no sería mal sitio...

La piedra estaba entre nuestros pies, y aunque tenía buena pinta, parecía mucha casualidad que estuviese ahí, a medio metro de donde lo hiciera unos días antes. Kike, ayudado por un palo con el que hacer palanca la inclinó:

-Hostia, está aquí.- Exclamó.

Yo no le quise creer en un primer momento, pero dado que insistió, mire, y efectivamente. Como bien me había parecido, era un ejemplar de Víbora Hocicuda. Pues nada, allí decidimos dejarla tranquila. Estaba claro, había que pasar una tercera vez cámaras en mano. Al día siguiente, de la que subían los compañeros, la volvieron a ver. 3 días en el mismo sitio...parece un objetivo bastante fácil...

El primer día que Máximo apareció con su 300, fue infructuoso. Me pareció mala suerte, pero tenía esperanzas de dar con ella en otra ocasión. Otro día que aparecí, no sólo pasé, sino que hice ¡una espera de 2 horas al reptil! Infructuosa, todo hay que decirlo. Pasaron unos días, y decidí pasar de nuevo, en lo que me prometía como último intento con mi amiga Ruth, pero tampoco ella fué el talismán...

No pensaba volver, convencido de que habría cambiado de sitio, pero el último día, me atreví a reintentarlo. No podía ser que perdiera una ocasión así.

La tensión en las piernas, mirando cada sitio donde pisaba...Había bastante hierba por donde debía de pasar, y una desafortunada pisada, podría salirme un poco cara...De repente, donde siempre estaba, me parece verla. ¿Sí? ¿No? ¿Está estirada dentro de esa grieta? No me lo podía creer. Cuando estaba a punto de sacar la primera foto, me parece adivinar a través del visor que no es la Víbora, sino la piel que ha mudado estos últimos días...

Me fuí sin verla, pero en mi imaginación, hay una bicha descojonándose a 1 m de mi tobillo...En aquel canchal, podía oler el cachondeo.

lunes, 26 de julio de 2010

Recuerdos andaluces

En Cantabria, sentado en una cómoda sombra, entrecierro los ojos, y aún me vienen multitud de recuerdos de mis andanzas primaverales por las sierras andaluzas.
Leo el blog del amigo Ángel, y una magnífica entrada sobre el Chotacabras Gris. Se me vienen a la cabeza las muchas noches que me rodearon en la Sierra de Segura (Jaén). La verdad, es que pese a la cercanía con ellos, no me traje foto de los mismos. Sin embargo, en otra cercana sierra, si que hice lo propio con una especie muy emparentada, y mucho más mediterránea. Hablo del Chotacabras Pardo, conocido por los jóvenes ornitólogos como Cuellirrojo.Un precioso macho, quiso posar frente a mí, para que tras una larga reptada, pudiera retratarlo como véis. ¡Qué bonitos recuerdos!

miércoles, 21 de julio de 2010

Por tierras loberas

El último fin de semana, lo pasé por tierras zamoranas, dónde según los expertos, se encuentra la mayor densidad de Lobos de toda Europa. No en vano, me encontré con un fanático del lugar, de nacionalidad inglesa, que me aseguraba que era el mejor lugar del mundo (si, eso decía) para verlo. Todos estos datos, unido a mi estadística en la zona, me hace pensar que algo no funciona, o que algo no ha funcionado entre La Culebra y yo durante mis visitas al lugar. Para los que me creen afortunado, apunto que ya he hecho 12 esperas allí ¡¡¡sin obtener resultados loberos!!! Si alguien ha tenido tan mala suerte allí, que levante la mano.Ha sido sin embargo para mí, un lugar de agradables momentos, en ocasiones en solitario pero en ocasiones compartiendo el tiempo de espera. Fue en su fecha con Antonio, Iván y compañía, dónde nos llevamos la primera decepción con los resultados. El verano pasado, fue momento para compartir con mi ex-compañero Javi González la soledad de la sierra, y en esta última ocasión, el reencuentro fue con Mario Trigueros. Pudimos disfrutar de la presencia de numerosos Ciervos, 1 Jabalí, el canto del Chotacabras Gris, del Cárabo, e incluso durante el día nos visitó una pareja de Abejeros Europeos.En la foto, posamos junto a dos compañeros de espera: Fran y Mitxel.

martes, 6 de julio de 2010

Reflexiones de una perra

No entiendo tu postura, pero la respeto...
Verás, yo estaba jugando, como llevo haciendo todo el día. Entonces conseguí volcar, no me preguntes como, esa supermaceta, la verdad que pensé que no podría jamás, es la más grande y bonita del jardín, y encima ¡con esas pedazo flores!.
"CRASH". Cayó de lateral, ¡y toda la tierra vino hacia mí con preciosos bulbos y divertidas raíces que esparcer! Me dije a mí misma: "verás cuando vean lo que he conseguido, lo orgullosos que se van a poner..."Cual es mi sorpresa cuando no sólo no me felicitáis por la labor, sino que encima parecéis enojados. ¿Será posible? ¿No estaréis enfadados verdad? Desde luego, no hay quien os entienda...

lunes, 5 de julio de 2010

Me despido de los Quebrantahuesos

Después de 4 semanas colaborando en la reintroducción de esta especie en la Sierra del Segura, estoy de nuevo por el norte de la península. He coincidido allí con un gran equipo profesional y con magníficos compañeros. Nano, Carlos, Quike, Sergio y Ruth, ayudados por María, Chapo, Alex, Paco y Arnau.
Gypaetus parece que está haciendo una buena labor en la sierra. La gente sabe que eso trae ventajas al pueblo, y colaboran, cada uno a su manera, con el proyecto. Parece que la cosa marcha.
Os pongo una última foto, en este caso de Quiteria, a la que he visto volar muchos menos días. He sido un poco redundante en las últimas entradas, pero es fruto de lo que me ha motivado el tema. Gracias desde aquí a la gente con la que he compartido estas últimas semanas.

viernes, 2 de julio de 2010

Quebrantahuesos: Aprendiendo a volar

En la recta final de mi estancia en el hacking de Pontones (Jaén) con Quebratahuesos, repaso la evolución del trabajo realizado, y comienzo a disfrutar con los primeros resultados. Comenzamos vigilando unos pollos de 100 días de edad bastante desválidos, a los cuales los Cuervos quitaban una y otra vez la carne. Ahora, contamos con 2 gladiadores del cielo, que no dudan en salir tras un Buitre Leonado para alejarlo de sus todavía pequeños dominios. Se manejan ya en los vientos de ladera, saben descender vertiginosamente si su vecino el Cernícalo se echa a los lomos...y ascienden sin mayor dificultad, Tranco sobre todo, pues a Quiteria le faltan las últimas clases prácticas...
En la foto, un magnífico momento en el que los dos, jugando, se persiguen y atacan mientras aprenden a volar. Tranco, a la derecha, lanza un ataque a su hermanastra Quiteria, que la pobre, bastante tiene con no perder altura como para que el otro mamón la haga realizar maniobras peligrosas...Pero bueno, mientras, aprenden.