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jueves, 30 de septiembre de 2010

El prado fantástico

Érase una vez, una motaña soleada. Una montaña, con hierbas y arbustos en su parte alta, bosque a media ladera, y un gran prado en su parte baja. Y érase una vez, que en aquel prado, la fauna rebosaba.
En compañía de Saray y Guinsu, busco el mejor sitio para hacer la mejor digestión de una gran pitanza. Es media tarde, y los ciervos, en plena época de berrea, salen a mitad de un prado para ser vistos. Nosotros, a casi 1 km, disfrutamos del momentazo. (Pinchar la foto para verla más grande).
En un mismo prado, podemos seguir las evoluciones de un macho de 14 puntas (7+7) con una hembra que pace impasible. A la par, y entre ellos, 3 zorros, cazan insectos sin parar. Los 5 animales, entran en el visor de mi objetivo. Por un momento, creo que la pitanza ha sido desmedida, y que la siesta, se ha fundido con un profundo sueño. No sé si mis colegas llegaron a tener esa sensación, pero estábamos ante una escena, más propia de la fantasía que de la realidad.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Y amaneció

Desde que anocheció, reinó la ilusión. Lo que los más atrevidos siempre se atreven a anunciar como algo casi fugaz, a alguien se le hizo un poco más largo. Una pesada noche, seguida de un reñido amanecer.
Y a última hora, un cúmulo de nubes se ponían de acuerdo para interponerse delante del sol. Sin embargo, cuando se unen las ganas de nacer con la ayuda y el tesón de una madre, no hay borrasca que se interponga.
Ayer, una gran mujer se enfrentó a una gran borrasca. Y así fué, como hizo padre a mi mejor amigo. Pasados los apuros, es un gran día para ellos, y por supuesto, también para mí. Quiero plasmar aquí, mis mejores deseos para la nueva familia.
Con este amanecer, sacado hace dos primaveras desde El Toral de Pelusilla (Peñasagra), intento simbolizar lo que ayer aconteció.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Invitada especial: Jus Pérez, "La Bonuca"

Quiero dedicar esta entrada a alguien muy especial. Lejos del prototipo de naturalista ibérico, Jus no se conforma con conocer las aves y los mamíferos más comunes. Ella, dedica su poco tiempo libre a aprender sobre flora, hongos, insectos, anfibios, reptiles, estudiar alimentación de rapaces nocturnas, prepararse como anilladora, etc.
Las loras burgalesas, han visto nacer y crecer a la Jus bichera. En su blog, nos cuenta alguna vivencia reciente de sus salvajes excursiones, y nos informa sobre otros temas.
Una tarde de monte, me contó una historia de esas que...¡Bueno!, en aquel momento, sólo se me ocurrió pedirla que lo escribiera un día para compartirlo en mi blog. Hace mucho ya...¡y alegaba no acordarse!. Meses después, cumple su palabra, y nos lo escribe.
Qué grandes eres y cuánto vales...
¡Gracias Bonuca!La anécdota de campo que voy a contar, me ocurrió hace ya algunos años. Fue una tarde de julio del año 2005. Lo recuerdo porque ese año me pasé mes y medio de vacaciones en mi pueblo, una pequeña aldea que se encuentra en el paraje de Las Loras, en la provincia de Burgos. Era mi época universitaria, por lo que tenía vacaciones de sobra, pero no dinero para viajar por ahí, y a ello había que sumarle el hecho de que ese verano me tiré dos meses con el brazo escayolado, debido a una mala caída jugando un partido de fútbol. Recuerdo ese año con cariño, porque fue el año que empecé a sentir una verdadera pasión por las aves, y estas vacaciones en mi pueblo, como un punto de inflexión en mi aprendizaje sobre ellas.

Recuerdo que salía cada mañana y cada tarde, cargada con la mochila al hombro y los prismáticos del cuello. Me habían dicho que no moviese el brazo, que si se me descolocaba la rotura me tendrían que operar…pero a mi me daba igual, cada vez que aparecía un pájaro en un arbusto o planeando sobre mi cabeza, levantaba los prismáticos, en aquella época bastante más pesados, y los apoyaba sobre la escayola de mi brazo hábil.

Aquella tarde, emprendí camino hacia una de las zonas más bellas de mi pueblo, la poza de la Olla, una poza que forma el río Odra a su paso por un pequeño desfiladero.

Iba toda entretenida con la observación de la flora del lugar, así como de las aves que salían a mi paso….escribanos cerillos, soteños y montesinos, arrendajos, mosquiteros papialbos, currucas zarceras…cuando justo al llegar al inicio del pequeño desfiladero, comienza un corzo a ladrar estridentemente. Recorrí unos metros, y allí la hallé, una hembra de corzo, desgañitándose sin parar, al otro lado del río, a unos 50 metros de mí. La corza me miraba de vez en cuando, pero parecía no prestarme demasiada atención, un comportamiento que nunca había presenciado en este animal… ¿qué ocurría para que no solo no presentase ningún miedo hacia mi presencia, sino que además presentase tal alteración?

A unos 20 o 30 metros de la corza, entre unos arbustos, pude ver la silueta de una rapaz, con las alas completamente extendidas ¿qué significaba todo aquello?

Me fijé en que los arbustos eran en realidad zarzas, y se me pasó por la cabeza la peregrina idea de que era un buitre leonado, que se había quedado enganchado en las zarzas….sin pensar en el poco sentido que tenía todo aquello, me dispuse a cruzar el río, atravesando las zarzas y empapándome hasta las rodillas, mientras encontraba el cadáver de un topo europeo (Talpa europaeus) ahogado en el agua.

Al cruzar el río, a una distancia de 30 metros, levanté la vista hacia mi objetivo, pero esta vez vi algo más que la silueta de una gran rapaz tras unos arbustos….a sus pies un bulto marrón… ¿un zurrón de piel?…..y entonces vi lo que era, y todo empezó a encajar en su sitio….el zurrón no era tal, sino un corcino de unos dos meses de edad….el supuesto buitre enzarzado, no era tal, sino un magnífico adulto de águila real protegiendo su presa con las alas extendidas….la corza, tan solo una madre desesperada por ver a su cría bajo las garras de esta impresionante rapaz….Todo esto se encajó de golpe, pero demasiado tarde para poder retroceder…el águila levantó el vuelo, dio dos pasadas por encima de mi cabeza y fue a posarse en lo alto del desfiladero.

El corcino echaba bastante sangre por la boca, por lo que parecía que tendría algún órgano reventado, probablemente el águila levantó a su presa y la dejó caer sobre las rocas causándole así la muerte.

Me apresuré a abandonar la escena, para que la rapaz pudiese dar cuenta de su festín, tan bien merecido, pues me imagino lo difícil que debió ser dar caza a una pieza tan grande y pesada.

Esta fue una de las muchas anécdotas de campo que me ha dado mi pueblo, Humada, y el inicio de muchas experiencias que a partir de entonces viviría en el campo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

La vaca de cinco rabos

"Buelito, las vacas tienen cinco rabos: uno para espantar las moscas, y los otros cuatro para mear, ¿no?"
Cuando tenía 3 años, mi abuelo Luis me recogía cada miércoles en la guardería, y me llevaba a ver las vacas al Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, el más importante de España. Allí, había un apartado donde estaban los lotes de vacas lecheras. Los ganaderos, sentados en sus taburetes, ordeñaban en los calderos. Para la atónita mirada de un niño de 3 años, aquello que estaba haciendo la vaca, no podía ser sino mear, de ahí mi inocente deducción. Miles de vacas pintas, mugían unánimamente cada miércoles en Nueva Ciudad, en años donde la producción de leche,aún era base económica para muchas familias. Aquellas jornadas en el ferial, fueron mis primeras clases zoológicas que recuerde. Gracias a mis abuelos, padres y resto de familia, pudo seguir mi admiración por el mundo animal, por lo cual, siempre les estaré agradecido.
Mi abuelo se fué este último invierno. Semanas antes, tras una jornada de campo en Huesca, tuvimos una conversación telefónica. Enfermo ya, desde su cama, recordaba cómo fue la historia , la cual, siempre contó con orgullo de abuelo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

¡Todos con Óscar Freire!

Hace escasos minutos, adelanté a Óscar Freire. El iba en su bici, y sobra decir que yo en mi coche...
Llevaba la cámara con el 300 mm, así que 1 km después, paré para preparar el equipo y sacarle una ráfaga de fotos. Es un orgullo para los torrelaveguenses ver como nuestro campeón prepara su próximo mundial por los alrededores de Torrelavega.Son sólo 11 días los que faltan para que se celebre el Mundial de Ciclismo en Ruta en Melbourne. Ese día, el 3 de octubre, Óscar Freire tendrá la posibilidad de conseguir algo que nadie ha hecho hasta ahora: la cuarta victoria en el mundial. La historia del de El Barrio Covadonga, encumbró cuando en el 2004 consiguió su tercer mundial, éxito hasta ahora conseguido sólo por otros 3 ciclistas en todo el mundo. Los años 1999, 2001 y 2004, le han coronado en lo más alto de este podium. Quien quiera rememorar estos 3 momentazos y erizar sus pelos, que pinche aquí.
Sirva esta entrada como reconocimiento a la carrera que ha hecho este cántabro, gane o no. Que quede claro, que el pueblo confía en que también puede con el cuarto, y animaros a que el próximo domingo, todos estéis con Óscar, ¡nuestro campeón! La foto, está fresca...

martes, 21 de septiembre de 2010

¡Buscar lo güenu, y disfrutalu!

Es un buen secreto para ser feliz. Pocas cosas en la vida tienen todas sus caras malas. Buscar los lados buenos de todo lo que nos rodea, nos puede ayudar a ser más felices. Tengo comprobado, que una misma persona, rodeada de unas mismas circunstancias, puede tener un estado anímico de felicidad, o puede estar poseido por la decadencia. Todo depende de que sepa o no aprovechar lo bueno que le rodea, o de que se deje contaminar por la parte mala.
En un reciente viaje por el Atlántico, el tiempo soleado, se tornó casi de repente en un temporal de fuerza 7. Había entre ambas mares, una estrecha franja espacial agitada por un fuerte viento, que de lejos, no era más que un precioso arcoiris. Eso sí, detrás, se veía la tromba de agua en la que íbamos a entrar.Fueron 5 preciosos minutos disfrutando de este fantástico arcoiris. Podrían haber sido 5 angustiosos minutos pensando que íbamos a entrar dentro de semejante temporal en medio del océano. 2 maneras distintas de ver el temporal. Yo, disfruté.
La fotografía ha sido tratada con un programa informático para aumentar unos contrastes, que por supuesto, no eran tan escandalosos en la realidad.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Recuperando fotos

Estaba yo buscando unas fotos, y topé con una foto sacada a finales de esta primavera por sierras andaluzas. Han sido muchos los momentos vividos en los últimos meses por allá abajo, y no menos las fotos sacadas. Tantas son, que no todas son recordadas. Esa noche jienense, incluyó recorrido nocturno por sus montes. En un quitamiedos de hormigón, un Mochuelo oteaba a lo largo del carril en busca de los abundantes insectos. Me dió tiempo a parar el coche, bajar la ventanilla, y disparar esta foto. La memoria me dice que en aquel momento miré la instantánea en la pantalla de la cámara, y me dió la sensación de que estaba desenfocada. Cual es mi sorpresa hace escasos minutos cuando veo en mi archivo esta pedazo de foto. Un tratamiento adecuado, y he aquí el resultado. La cuelgo al son de lejanas palmas. Mientras, pasan por mi cabeza docenas de buenos momentos vividos estos últimos meses en las provincias de Jaén, Granada, y Cádiz. Va por la gente con la que compartí todo aquello.

sábado, 11 de septiembre de 2010

¡A la carga de nuevo!

Durante el último mes y medio, he tenido el blog abandonado. Podría parecer una mala señal, pero nada más lejos de la realidad. La intensidad de estos últimos 50 días ha sido precisamente la que ha provocado que no me haya parado a escribir lo vivido.
Ha habido rock, playa, hacking de quebrantahuesos, migración de planeadoras en el estrecho de Gibraltar, observación de cetáceos en el mismo lugar, lo mismo pero entre el Cantábrico y el Canal de la Mancha, más conciertos, monte, amigos, familia, y mucho más.
Ahora, tengo un mes cerca de los míos, tras el cual afrontaré una gran experiencia, que compartiré con vosotros a la vuelta.Os dejo una foto de un Alcatraz volando en el Océano Atlántico entre la Cornisa Cantábrica y la Bretaña francesa. Lo hice en un viaje a Inglaterra que tenía como objetivo ver cetáteos. Os hablaré más adelante de los resultados de este viaje, y del restante. Un abrazo.