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miércoles, 17 de octubre de 2012

Mierda y joyas, mezcladas

Este texto sirve para mostrar la desagradable sorpresa que nos dimos al ver el hábitat en que se desenvolvían especies como calamones y fochas morunas en un pueblo de Marruecos.
Era una charca en un amenazado humedal, y estaba pegada a una zona urbana de mercados. En ella, el agua asomaba entre plásticos y otros restos de basura. El plástico invade aquel país, y lo hace en zonas húmedas, pero también en el radio de acción de los pueblos. Hay veces que para ver las cosas buenas de casa hace falta ver algo distinto, y este fue el caso.
La sensación que sacamos es que falta una cultura del plástico allí. Aquí, cuándo se ve a alguien tirar un plástico (cosa que en ocasiones aún sucede), también se ve a la gente de alrededor desaprobar con la mirada esa acción, e incluso en algún caso reprocharla. Allí no sólo no debe ser raro, sino que además, después nadie lo recoge, por lo que las callejas de los pueblos y alrededores están asquerosamente llenos de deshechos.
Ello me llevó a pensar lo que ha cambiado la mentalidad de mi gente en los últimos años. Recuerdo cuándo septegenarios abuelos veían que ibas a marchar del pueblo y te daban una bolsa llena de basura para que la tiraras por el camino (no exagero, a mí me ha pasado). Eso cuándo ya había contenedores en el pueblo hacía años. Hoy día, me da la impresión que sería muy raro esperar eso de cualquier persona. Recientemente, lavadoras, televisores viejos e incluso neveras iban al río por algún talud abajo. Afortunadamente, parece que en ese aspecto hemos cambiado, y me hace pensar esperanzado que en la zona visitada también lo harán en los próximos años. Os adjunto una foto del momentazo para que os hagáis idea de la sensación que nos llevamos.

Espero que dentro de unos años pueda ver ese mismo sitio con un aspecto muy favorecido, y felicitar al esfuerzo hecho por aquella sociedad, a la que saludo con cariño desde aquí.

2 comentarios:

  1. Bichu. Yo estuve por Marruecos y el Atlas hace unos años con unos amigos biólogos y me llevé la misma impresión: Plásticos tirados por todas partes, pero entre ellos joyas de la naturaleza.

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  2. He leído con atención el texto de este blog.
    Y me parece muy interesante.
    Y en realidad ... Es vergonzoso ver trastorno del todo desagradable que oculta la belleza de la fauna y la flora de Marruecos.
    Y es cierto que los residuos sigue siendo, desgraciadamente, y de nuevo un problema muy grande en Marruecos.

    Zitouna Batata (Facebook)

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