El viernes planeamos mi amigo Alejandro y yo una espera. Así que pongo la alarma a las 5:50, y a las 6:30 salimos de Tanos para la comarca de Campóo (Cantabria). Con los primeros rayos de sol, un Águila Real otea desde una cornisa de nieve acumulada durante la última borrasca, y que cubre las laderas hasta casi los 1000 m s.n.m. ¡Vuelve primavera!
Enseguida nos repartimos el paisaje.
-Yo miro estas solanas nevadas.
-Vale, yo reviso todos estos bordes de bosque y brañas.
Nos damos rápido la espalda, y cada uno se dedica a su zona. La ligera brisa del noroeste levantaba de vez en cuando el olor de un Zorro que había marcado su territorio en la roca entorno a la cual nos colocamos. El sitio era estratégicamente bueno, y la visibilidad del mismo también. En los montes, mucho Ciervo, Rebeco, Corzo escuchado...todo ello comida de Lobo. Cantaban Collalbas Grises, Alondras, Colirrojos Tizones, Cucos, etc.
Abundantes ungulados, nevera llena.
En Campóo a los lobos, no les falta cena.
Paisaje solitario, salón tranquilo.
Aún así los Lobos, campeando con sigilo.
Y así, con sigilo, fue como Alejandro encontró al Amigo.
-"¡Mira niño! ¡Mira niño! ¡El Lobu!".
-¡¿¡¿¡¿DÓNDE DÓNDE!?!?!?- pregunto mientras me marco un 180 alrededor del telescopio.
-En aquel claro.
Yo miraba en las laderas del fondo, lejos de toda zona boscosa ya, pero no había manera de localizarlo. Fueron 10 segundos muy largos hasta que al final me entero que es en la ladera más cercana. Estamos a 1.6 Km de distancia. La luz no es mala, y le vemos a cuerpo descubierto por una braña de hierba rasa. La pena es que la zona tiene bastante piornal en el que se mete de contínuo. Lo llegamos a perder de vista hasta en 3 ocasiones. Llegamos a la conclusión de que no nos parece muy grande, probablemente un bicho de un año. A mí, particularmente, me pareció que le dominaban los tonos oscuros. Esto último creo que no lo comentamos. Son varios periodos cortos de observación que no me permiten hacerles ningún video o foto, por lo que esta vez no podemos compartirlo con vosotros gráficamente. Os lo acompaño con una tierna imagen sacada hace pocos días a un potrucu en unas campas lebaniegas.
El resto de jornada con observaciones de otras águilas como Calzada y Culebrera, un par de buitradas, cuernas de ciervo que se nos escapan de las manos, etc.
Celebraciones con amigos, las mejores. Por la mañana, con desayuno a base de huevos, patatas y chorizu. Y por la noche, con unas cañas en compañía de Silvia y Leticia. Neco, desde su mundo interior, pudo disfrutar con nuestras risas...¡Cuánto bueno le espera!
Cualquier día os come lin!!! jejejeje
ResponderEliminarFenómenos
ResponderEliminarQue nos comerá? No juera malu!
ResponderEliminar¡Y que me pille con cámara para poder compartirlo con vosotros!
Cachisss pena de esa foto .. Me alegro de que pudiéseis disfrutar del momento.... una suerte!
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