El canto del Urogallo

El domingo pasado fuí junto a mi ahijada de 9 años a disfrutar de nuestra fauna. Estamos en el mes de las flores, pero también en el mes del Urogallo. Es ahora cuando se puede disfrutar de su elaborado celo. Fuimos a una zona buena. En Cantabria, estos sitios se cuentan con los dedos de UNA mano. Fuimos con cuidado, pues no se debe molestar, pero bueno, tampoco pasa nada, me han dicho que estos animales se ciegan con el celo... Efectivamente, cuando estamos a pocas decenas de metros me parece ver la silueta con el cuello alzado:
-Vamos, allí está.
Laura se acerca expectante a mi lado, y al final nos colocamos en el mejor sitio, justo delante de el. No nos hace falta ni tan siquiera escondernos. El animal, sigue a lo suyo.
Redoble, castañueleo, taponazo, y la seguidilla que finaliza la secuencia para a los pocos segundos, reiniciar el verso del amor. La cercanía de la observación me permite sacar una buena secuencia de fotos.
-Mira, 2 hembras ahí.
A pocos metros, 2 hembras no quitan ojo al gallo, pero tampoco a nosotros. Ellas, más pudorosas y menos centradas en el celo que el macho, muestran recelo. ¿Puede que estemos molestando?
Si amigos, el naturalista, el guarda, el fotógrafo...todos molestan al Urogallo. Hace pocas décadas, cuando la información no estaba tan al alcance de la mano, eran muy pocos los curiosos que se metían a un cantadero para poder ver al Urogallo. Hoy días, las cosas han cambiado, e igual que se han reducido los cazadores, han aumentado los curiosos, que cargados de buenas intenciones, no hacen sino quebrar la tranquilidad que requieren estos sitios, en una época tan delicada.
Argumentos típicos:
-"Haciéndolo bien no pasa nada" (el que va de experto, y quiere convencer de que es imposible que el levante un gallo).
-"Por una vez no pasa nada" (eso lo han dicho tantos, que el "una vez" ya no existe hace años).
-"Los gallos se quedan ciegos, no se enteran" (¿y las hembras, se enteran las hembras?, porque los machos sólos no procrean muy a su pesar...).
-"No, si yo no le digo a nadie el sitio" (esta es la más peligrosa).
-"No, si no me voy a meter al cantadero" (si claro, voy a pasear por el bosque en primavera, al amanecer, a ver si veo Urogallo, pero sin meterme al cantadero...Muy socorrida, la verdad).
Y cómo estas, decenas de frases hechas, que la verdad,quedan muy bien en un diálogo, pero que son meras herramientas para lavar conciencias a corto plazo. Conozco casos de cantaderos buenos que tenían 6/7 machos cantando, se hicieron populares, y hace poco sólo cantaba un macho. Ojo, no hablo de un declive de 20 años, hablo de un declive de 5 años o poco más. ¿Cómo se puede concebir eso? No dudo que todos los individos de las decenas de personas que habrán pasado por ese popular sitio, no llevaban ninguna mala intención, sino todo lo contrario. Todos habrán pensado "porque vaya yo no va a pasar nada". Ese argumento parece lógico, pero matemáticamente da como resultado "porque vayamos los 100, no pasa nada", y ahí el error, que nos creemos que somos únicos. Para el Urogallo, todos somos iguales, y cuando vamos nosotros, también cuantificamos como molestia, aunque nos creamos que no.
Por si alguno no se ha dado cuenta, la foto que os pongo es un fotomontaje. El Urogallo, efectivamente lo saqué junto a mi ahijada en la mañana del domingo pasado, pero fue en el Zoológico de Santillana. Con humor, pero con seriedad. Obviamente, habría sido más bonito escuchar el canto en un hayedo, pero ¿lo tranquila que se queda la conciencia no habiendo molestado al animal en estado salvaje que cantaba tranquilo en sus laderas mientras nosotros paseabamos por el zoo? Eso también vale.
Quizás haya otras alternativas. Hay poblaciones a nivel europeo seguramente fuera de amenaza de momento. También, además, hay otras épocas. No se va a ver ni disfrutar tan bien como en el celo, pero serán fechas menos críticas, y total, el celo, está bien documentado en grabaciones de vídeo. ¿Nos podemos concienciar? No me meto en la valoración de que hay casos justificados como los estudios con fines conservacionistas, pues estoy deacuerdo. Pero que un señor tenga permiso para ir al sitio, no puede ser una excusa para que con él vayan varios amigos todos los años.