Las olas fundían los trapos

En día 10 por la noche, en el litoral cantábrico, sólo las olas del mar eran capaces de fundir los trapos de nieve. Una masa de aire venida directamente del norte coincidiendo con bajas presiones atmosféricas, provocaron que la costa se volviera blanca. Santoña, en Cantabria, amaneció blanco. Coches, tejados, jardines, playas...
Una estampa muy poco habitual en estas latitudes tan meridionales. Además, salió el sol, por lo que las fotos de paisaje se antojaban espectaculares. Esta masa de aire frío, ha animado igualmente el ambiente ornitológico con gran volumen de entrada de aves del norte. Para nosotros, los ornitólogos, el fin de semana se ha convertido en un festival en el que muchos hemos coincidido a la hora de buscar las especies más golosas: Porrón Osculado, Albeola, Bastardos, Colimbos varios, Alcas en gran abundancia, Barnaclas varias, Ánsares Caretos, Zampullines Cuellirrojos...Sólo la cantidad de nieve, que dificultó las comunicaciones norte-sur, evitó que nos encontraramos con muchos más compañeros de Burgos, Madrid, Salamanca, Valladolid y de otras partes más lejanas...
Aún así, pocos fines de semana habrá tan concurridos como este. Un placer haber visto tanta ave, y más placer si cabe aún encontrarme con tanta gente conocida con la que comparto afición. Un saludo desde aquí a todos.