Los amigos del blog son:

martes, 25 de febrero de 2014

Y11647

Y11647 es un código, que poco aportaría al lector si no se explica más. Sin embargo, detrás del mismo hay una historia. Y11647 es un arao común Uria aalge. Para el que no sepa lo que es un arao, en resumidas cuentas, es un ave marina que cría en colonias asentadas en acantilados costeros del norte Atlántico, aunque también del Pacífico. Lo normal, es que llegue a nuestras costas en derredor del invierno. Cuátos depende de la dureza del invierno en sus zonas de cría, pero en general en bajo número por nuestra latitud, para ellos bastante meridional. Hace ya más de 10 años, la marea negra del Prestige se llevó por delante la vida de unos 10.000 araos en el océano Atlántico este. Entonces fue una castástrofe artificial, aunque se la denominaba catástrofe natural. A mi modo de entender está mal dicho, en todo caso sería una catástrofe para la naturaleza, pero artificial. Hoy, si es una catástrofe natural.
Son aves recias que son capaces de vivir en altamar aguantando grandes mares, fuertes oleajes, aún así les impidan comer durante días. Sin embargo, cómo todo ser vivo, tienen un límite. Sin duda este año está claro que sólo va a dejar procrear los más fuertes. Nos guste o no, esto es un proceso natural que la especie debe soportar. El problema no es la mortandad de este año, el problema es el resto de amenazas que tiene. Este año, decía, entre el 23 de enero y el 17 de febrero han tenido que soportar la consecución de 11 borrascas seguidas(*). Ha sido casi un mes de mala mar, de dificultad para comer, y de mala vida, que ha acabado con la de unos 20.000 ejemplares. Han arribado a las costas ya muertos, o en algún caso, en ello. Esto no ha acabado. Son cifras sin cerrar, pero comparándolo a las cifras del Prestige, da una idea de la importancia de la mortandad. Catástrofe.


El 21 de enero, paseaba por las playas de Liencres al amanecer cuándo encontraba lo que a priori era un arao más. Pero no, no era uno más. Era Y11647. Un ave que portaba en una pata una anilla metálica con remite del Museo de Londres. Cogí la anilla, y me puse en contacto con la institución para darles parte del hallazgo. Tras cuatro semanas de espera, recibo un correo:
"This bird was ringed by Scan R.G as age nestling, sex unknown on 06-Jul-2013 at Puffin Island, Isle of Anglesey OS Map reference SH6582, co-ordinates 53deg 19min N 4deg 2min W."
Dice que fue anillado cuando era un pollo el 6 de julio del año pasado. No se conoce su sexo. El anillamiento se hizo en la Isla de Puffin. Para el que no lo situe, esto es relativamente cerca de Liverpool, en Inglaterra. Según el informe, lo encontré 199 días después y 1097 kilómetros al sur.
Y11647 nació en verano, y murio en invierno. Una vida dura y diría que afortunadamente corta. En memoria de su historia esta entrada para vosotros, y la anilla para mí como preciado tesoro de un día de playa.
Decir que aparte de esto, ha habido otras especies afectadas como frailecillos, mérgulos, gaviotas y decenas de jóvenes focas grises.
Parte de los datos utilizados los he extraído de la entrada de mi amigo Jesús Menéndez. Está muy completa, y documenta con más acierto lo sucedido.

3 comentarios:

  1. Máximo soy un asiduo seguidor de tu blog y te voy a sorprender, yo también he encontrado un arao anillado el mismo día y en el mismo lugar, yo lo recogí en la playa de la Concha de San Sebastian el 01/02/2014.
    La mía llevaba el número Y11555 NH MUSEUM.
    Pronto veras una entrada en Miradas Cantabricas, vamos entrada en el Blog de ITSAS ENARA ORNITOLOGIA ELKARTEA.
    Un saludo. Jon Múgica.

    ResponderEliminar
  2. Cada anilla es una historia, esta triste. Las cifras de araos muertos son impactantes. Las borrascas han provocado una gran mortandad de aves. Un saludo.

    ResponderEliminar