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lunes, 24 de enero de 2011

Quebrantahuesos

Estábamos ya a oscuras metidos en nuestros sacos:
-4 pedos y una bufa, y mi saco como una estufa.- Susurró alguien cuando el sueño se apoderaba de nuestras sienes.
Realmente, el dicho cobraba sentido escuchándolo allí, pues dentro de la construcción que nos cobijaba, el termómetro marcaba 0. El día fue frío, y la noche tuvo que serlo más, pero gracias a los sacos de montaña, esta fue incluso cómoda. No lo fue sin embargo salir al alba del saco. Un grupo de montañeros y montañeras eran mis compañeros de expedición, y mi objetivo, era sacar alguna buena foto de Quebrantahuesos.
Gocé con el vuelo bajo de varios ejemplares, aunque no cumplí expectativas con las fotos conseguidas, perfecto motivo para volver. Os pego una foto de un ejemplar de Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) nacido el año pasado. Se sabe por su color oscuro por todo el cuerpo, su silueta maciza con algunos defectos leves en los bordes de fuga de sus alas. En definitiva, se ve un plumaje oscuro y poco deteriorado aún. Podéis consultar más sobre cómo identifucar las edades de estas aves pulsando aquí.
Agradecer desde aquí, tanto a los amigos cántabros cómo al equipo oscense todo lo compartido. También a mi padre, por haberme prestado su teleobjetivo, sin el que este ave, habría salido un peazu más chica.

4 comentarios:

  1. Guapa fotuca amigo. Me suena esa experiencia de que cueste salir del saco al alba, creo que la hemos vivido alguna vez ¿no?, jiji.

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  2. Si, alguna creo recordar...
    Es la dura vida del naturalista camicace.

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  3. ¡ey! Saludos Álvaro! Estuve por tu zona. Leí 5 marcados que ya os envié.
    Un abrazo, y a ver si coincidimos esta primavera...que espero ir por allí.

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