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miércoles, 14 de diciembre de 2011

El poder de la altura


En la naturaleza, en la vida, se puede estar más a la derecha o más a la izquierda que alguien o algo. Estas distintas posiciones, no tienen por qué implicar nada. No ocurre así con el famoso "Arriba y abajo" que muchos aprendimos en las lecciones de Barrio Sésamo. Estar arriba, le supone a un pequeño Cernícalo atacar al gran Águila Real. Le supone a un Lobo, decirle a otro que él es el que manda. O le sirve a una persona para dominar a las que tiene por debajo. ¿Por qué antes los profesores tenían su mesa sobre una tarima? ¿No es verdad que subidos 10 cm más arriba imponen un poquito más? ¿Por qué cuándo nos desafíabamos de pequeños los unos a los otros nos poníamos de puntillas en actitud intimidatoria? Los más chulitos, los que quieren dominar, tienden a gastar más la punta que el talón, ¿verdad? Algunos siguien haciendo esto de mayores en conversaciónes cibérnéticas USANDO LAS MAYÚSCULAS A TODAS HORAS, pero ese es otro tema en el que no vamos a entrar. En los organigramas de las empresas, siempre el mandamás está arriba, ¿conocéis alguno invertido? Si en alguna empresa le hacen así, seguramente al jefe se lo tomen por el pito del sereno. ¿Por qué en los podios se pone en el lugar más alto al campeón? ¿O por qué Napoleón iba sobre su caballo en lugar de ir debajo?...  ;-)
La altura confiere poder, y cuándo no es así, al menos hace sentirlo. Está claro, que yo no era más poderoso este sábado que todos los que estaban con los pies en la tierra, pero nadie me puede decir, que yo no sintiera por dentro la sensación del poder, del dominio. Tan pronto veía la gran urbe barcelonesa, cómo mi antigua casa de Sabiñánigo. Tan pronto puertos mediterráneos con sus barcos, como aquellos pirenaicos en los que pasé tantos días liberado de mi trabajo. Y tan pronto despegamos, como aterrizamos "¡y a tomar pol culo poder!" Volví a estar con los pies en la tierra, pero ojo, fui muy feliz por allá arriba retratando paisajes, en gran parte conocidos, y en otra (también gran parte) por conocer.
Os pongo una de las muchas fotos que saqué. Representa el Golfo de Bizkaia. Pinchad la foto, pues en la miniatura apenas se ve nada. Me he tomado la molestia de etiquetar los enclaves más llamativos. Antes de llegar a Bourdeaux, se dejan de apreciar los contrastes en el paisaje, pero fijaos cómo se ven las Marismas de Orx, ese lugar tan apetecido por los pajareros por sus singulares especies invernantes.

Costa vasco-francesa desde la ventanilla de un avión de pasajeros. Pinchar para ver bien.

4 comentarios:

  1. ¡Qué buena esa reflexión Máximo!, como la vida misma, si señor, arriba y abajo... y que guapa esa vista del Golfo de Bizkaia!!!... Saludos esgalleros y enhorabuena por el blog!!! =D...

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  2. Menudo chasco si te llega a tocar pasillo....
    ;)
    un saludo Máximo

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