¿Y ahora qué?

Y aquí estoy en lo que es la presentación de una nueva etapa, y en lo que es un nuevo blog en el que contar un poco las vivencias que se puede tener por las montañas y por los campos.
Han sido casi 9 años en una profesión que deja muy poco tiempo libre. El poco tiempo libre que he tenido, lo he dedicado a lo que voy a hacer ahora. Me ha faltado mucho para hacer otras muchas cosas, o para hacerlas bien...y de ahí la resolución. No obstante, a todos los compañeros que he tenido en estos años, que han sido muchos y buenos, he de decirles que no me arrepiento de mi etapa como topógrafo, aunque sólo fuera (que hay más) por haberles conocido a ellos. Y a los que me rodean en el día a día, he de decirles que no se preocupen. Que esto lo hago con cabeza, y que es para disfrutar, así que, espero que se alegren por la poco ortodoxa decisión...

La foto, invita a la meditación. La montaña que tengo detrás, representa el camino al que ahora me enfrento, lleno de cuestas, pero lleno de satisfaciones espero. Lo que busco es tener tiempo libre, para hacer lo que más me gusta, disfrutar la naturaleza. Si consigo hacerlo viable, puede que la etapa sea muy larga. Sino es así, esto quedará en el recuerdo como unas largas vacaciones...
Hoy subí, subí, subí, y cuando llegué a la cresta y vi Francia bajo mis piés, me senté a comer un bocadillo de lomo que tenía preparado desde el día anterior. ¿Cuánto vale en mi escala de valores comer ese bocadillo en este sitio un lunes? Pues a eso voy...No sé si se aprecia, pero el ibón ya estaba medio helado...Brbrbrbrbr.