Los amigos del blog son:

sábado, 8 de noviembre de 2014

Letrina de tejón

Uno de los rastros más inequívocos que podemos encontrar en nuestros campos, son las letrinas de los tasugos (Meles meles). Consisten en una excavación de unos 15 cm de profundidad y 25 cm de diámetro, que posteriormente procede a llenar con decenas de excrementos. He podido comprobar como en ocasiones, cuando satura una letrina, hace una a pocos centímetros, aunque no es lo habitual. Hay otras especies que pueden hacer grandes letrinas como por ejemplo la gineta (Genetta genetta). La diferencia es que ella no escarba, situándolas en sitios prominentes como grandes piedras, puentes, tejados, etc.
Supuestamente los gatos monteses entierra sus excrementos. Quizás porque lo haga muy bien, yo nunca lo he visto, y de hecho dudo que aquí lo haga. Me atrevo a descartar que esta especie pueda crear confusiones en este tipo de rastros.
El melandru, como se le llama en Asturies, suele situar las letrinas en bordes de pistas, caminos, o en las inmediaciones de sus guaridas. En ocasiones, se pueden encontrar cagadas aisladas. Son fáciles de distinguir porque tienen una composición muy triturada, y una sección cilíndrca muy definida en toda su longitud, y con un diámetro que ronda los 2 cm.
Precisamente para definir esta anchura he medido varios de los excrementos de esta letrina. Para los escrupulosos, os hago saber que lo he hecho con ayuda de software, no acercándome a ellos más que para hacer la foto que véis. Los resultados para los 8 trozos más evidentes dan una media de 21 mm, estando el rango entre 19 y 24.

No hay comentarios:

Publicar un comentario