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lunes, 26 de mayo de 2014

Lagartija colilarga

El sábado hice una excursión por los montes de Campollo (Vega de Liébana). Un ambiente con brañas y castañares, pero también con encinares, roquedos, e incluso antiguos viñedos ya abandonados. Un ambiente muy poco cantábrico, y con un carácter mucho más mediterráneo. Vamos, muy lebaniego. Liébana, como sabéis, es una excepción en la Cornisa Cantábrica, porque tiene un índice pluviométrico muy bajo para su situación. Cordillera Cantábrica por el sur, Picos de Europa por el Noroeste, y Peñasagra por el Este, hacen de esponja quitándole muchas de las lluvias que deberían de llegar a sus montañas internas si no fuera por estos farallones. Pocas lluvias, mucho sol...y eso, como es lógico, tiene unas consecuencias en la composición de la comunidad tanto de flora como de fauna. Alcornoques, mosquiteros papialbos, lagartos ocelados, culebras de esculapio, son algunos de los seres que demuestran esto.
Íbamos andando por una ruta cuando una gran lagartija se nos cruzó. A la velocidad del rayo, no me dió tiempo más que a sacar la impresión de que era muy grande para ser una ibérica o incluso una roquera. Al pararse entre la vegetación la busqué, y lo confirmé. Esas "afiladas" escamas y esa coloración no dejaban lugar a dudas. Era una lagartija colilarga Psammodromus algirus, si es que los taxónomos no la han cambiado el nombre en los últimos tiempos (algo muy en auge).
Os paso el enlace de la ficha del Libro Rojo para que le echéis un vistazo a la distribución. Desde luego, un lujo tener esta especie aquí.
Y por supuesto, una foto que pude hacerle entre la espesa vegetación que la refugió.

jueves, 22 de mayo de 2014

El inviernu se revuelve

Como si de una bestia a falta de domesticar se tratara, la época invernal, en su rumbo hacia el estiaje, se resiste a desaparecer del todo. Ramalea de la mano del paso de las semanas. Sin embargo, borrascas de fríos aires nos dejan las cumbres nevadas estos últimos días. No es algo anormal que en el último tercio de la primavera aparezcan estos  temporales, pero es algo que no deja de impresionar a grandes y pequeños, lugareños y turistas, etc.
"Una tarde me metí yo a la cabaña en Los Pidruecos porque empezó a nevar. A la mañana siguiente, un 6 de juniu era...¡mediu metru nieve lo tapaba to!. Las escobas tumbás, y en mitad del escobal, las vacas guarecías, que no las veía allí escondidas". Así nos contaba Lipe ayer andanzas suyas de hace ya unos 60 años cuando cuidaba el ganado por estos montes. De aquellas nevadas, que no son como las de ahora (dicen). El caso es que pese a conocerse aquí muchas nevadas en mayo, incluso a Lipe le llamó la atención la actual. Eso le dio pie a contarnos aquella otra, muchos más gorda, por supuesto.
En los pueblos, los pájaros ya cantan menos porque la mayoria están ya incubando, e incluso cebando pollos. En las huertas, los frutales perdieron ya la flor y están mimando sus frutitas al sol camino al verano. En las laderas, las hayas ya tienen totalmente abiertas sus hojas, como podéis ver en la foto. Más arriba, dónde las flores de los prados subalpinos ya estaban decorando los pastizales, la nieve de primavera. Un blanco que contrasta con el verde cual negro fuese. En un paréntesis del temporal, saqué esta foto para compartirlas con vosotros.

lunes, 19 de mayo de 2014

Tejón VS Oso

Hay dos animales en nuestros montes que tienen varias similitudes. Ambos son plantígrados (pisan con toda la planta), ambos son omnívoros, ambos tienen grandes uñas en sus manos, etc.
Sus huellas, salvando la diferencia del tamaño, son sorprendentemente similares. Hace pocos días, en una zona con barro, me encontraba precisamente una junto a otra. A la izquierda la de un tejón (Meles meles), y a la derecha la de un oso pardo (Ursus arctos) joven. Aunque allí se veían muy claras, aquí he decidido perimetrarlas porque en la foto no se veían nada definidas. En el centro de la pantalla, si os fijáis, hay otra de oso, pero era mejor la de la derecha. La diferencia de tamaño ya veis. La del tejón viene a ser la mitad. Unos 5/6 cm de ancho total, cuando la de un oso por estas fechas, aún fuera un cachorro nacido hace pocos meses, no bajaría de los 7 cm. El de la foto, nacido el año anterior, tendría unos 11/12 centímetros ya (hablo del ancho total).

viernes, 16 de mayo de 2014

Garrapatas

PESE A QUE EL OTRO DÍA INTENTÉ DOCUMENTARME (AL PARECER NO LO SUFICIENTE), NO ENCONTRÉ INFORMACIÓN, DANDO POR HECHO QUE ESTO ERA UN CASO DE PARASITISMO. HOY, CASI SIMULTÁNEAMENTE, DOS LECTORES (JAVI VÁZQUEZ Y MARTA BARRAL) ME HAN CORREGIDO. LO QUE ENCONTRÉ FUE UNA CÓPULA Y NO UN CASO DE PARASITISMO ENTRE GARRAPATAS. DEJO EL TEXTO ORIGINAL, PERO TENED EN CUENTA ESTE ERROR. GRACIAS JAVI, Y GRACIAS MARTA, ES UN PLACER APRENDER EN MI PROPIO BLOG.
El otro día revisando a la perra la encontré una garrapata, la cuál a su vez era parasitada por otra garrapata. Un caso extraño, desde luego. ¡Garrapata parasita a garrapata!
Antes de deshacerme de ellas las saqué una foto.

Viendo la foto y viendo la prensa del día a día, se me ocurre una pregunta...
¿Es mala la garrapata que sangra al perro? ¿Y la que sangra a esta?
-Ala...¡a pensar!

martes, 13 de mayo de 2014

Cárabo

Somos un pueblo moderno. Tenemos unas máquinas especiales que atrapan los ratones que entran a pajares y casas, y a los topillos que joracan (hacer agujeros) en suelo de los praos. No llevan mantenimiento. No tienen precio de compra. Si valieran mucho dinero, seguramente romperían los mercados y triunfarían. Como todas las máquinas, se deteriora con el tiempo. Sin embargo, van siendo sustituidas por pollitos que ellas mismas crean. ¡Vaya chollo de máquina!
Oscurece y ya puedo oírle. En la montaña cantábrica, un pueblo sin cárabo muere cada anochecer.
Este año, los pollos se han adelantado unas semanas con respecto a los del año pasado, más tardío en todo. Me he dado cuenta que algo raro pasaba porque un adulto ululaba a plena luz del día desde hacía varias jornadas. Al ir a ver que pasaba, me encontré con el peluche de la foto, un pollo de cárabo común Strix aluco.Si os fijáis en la esquina inferior izquierda, veréis parte de la parca cabeza de uno de sus progenitores. Parece mentira que alguien pudiera querer hacer daño a un animal como el de la foto...pero para mi sorpresa, no lo es.

lunes, 12 de mayo de 2014

La del tasugu

El otro día me subí por la tarde a una cotera con la idea de hacer una espera vespertina, dormir, y luego hacer otra matinal. Todo llevaba su curso habitual. Veía, apuntaba: un corzo en aquel prau, 2 ciervas en aquella braña, 1 rebeco en aquellos roquedos, etc. De repente, un ruido entre la vegetación me alertaba. Un animal se movía a unos 50 metros míos, pero lo espeso del matorral no me permitía saber el qué. Esto es algo que ocurre a menudo, y parte de las veces, te quedas con la duda porque no llega a salir al claro. Este tenía pinta que si lo iba a hacer, porque el bosque al que tenía que salir, no era demasiado cerrado. ¿Sería un corzo? ¿Un jabalí? ¿Un zorro? ¿Un oso quizás? Ha habido veces en las que parecía tan claro que el animal tenía que salir a dónde yo estaba, y era tan cerrado todo, que la situación prometía un encontronazo de morros con quien fuese. En esas ocasiones, en las que no sabes si lo que te viene es un zorrito o si es un osote, lo más cauto es evitar la violencia del encuentro. Una de las maneras es subirte a alguna rama cercana de algún árbol. No es lo mismo encontrarte con el "piesplanos" cara a cara, que estar tú un poco más alto, aunque sean dos ó tres metros. Por supuesto que si subes tú, puede subir él, pero no es su intención, y lo único que se evita con esto es lo que digo, el encuentro cercano cara a cara.
Bueno, el caso es que en esta circunstancia no procedía, porque fuera lo que fuera, lo iba a ver cuándo lo tuviera a 30 metros de distancia, de tal manera, que no había cabida para sustos. Por fin, salió de la maraña, y aunque con muy poca luz, pude fotografiarle. Un precioso tejón Meles meles comenzaba una noche de campeo sin saber que un "dospatas" le observaba. Fotos con mucho movimiento, mucho ruido, pero que expresan y os acercan de sobra la emoción de tan escurridizo momento, el de un tasugo de día.

miércoles, 7 de mayo de 2014

La crianza

Hoy estuve enriscado en un cotero que me gusta por las vistas que tiene. La mañana estaba asegurada por la buena compañía. Lupa, un amigo, y mucho sueño. De camino allí, más de noche que de día aún, un enorme jabalí se nos cruzó en el camino. Nosotros íbamos corriendo, el volando. Afortunadamente, 20 metros separaron un encontronazo. No hubo mucha suerte, porque la niebla nos rodeó durante muchos minutos, perdiéndonos parte de la mañana. Sin embargo, siempre hay algo con lo que entretenerse. Tres lejanos varetos pastando en una braña, y varias especies de aves rapaces. No muy lejos nuestro, gracias al telescopio, teníamos una conocida familia de buitre leonado Gyps fulvus. El pollo, está ya gordete, a medio criar, y muy gracioso. Las plumas de vuelo han salido ya de sus cañones. Estamos a una distancia larga, pero buena para la observación con telescopio. Hago una grabación a unos 200 aumentos, que da como resultado esta imagen tan cercana. Lo reducido del sensor de mi vieja cámara provoca que no pueda conseguir más calidad. Una pena, porque serían unas tomas muy bonitas. Se ve como el críu pide comida a su progenitor picándole el plumaje. Disfrutan de este momento, porque lo triste de este nido es que recibe 5 minutos de sol en todo el día, por lo que aprovechan el mismo para desperezarse.

martes, 6 de mayo de 2014

Nóctulo grande

El nóctulo grande es el murciélago más grande de Europa. De nombre científico Nyctalus lasiopterus, alcanza el medio metro de envergadura. En los últimos años se han escrito varios artículos sobre su alimentación, haciendo hincapié en lo referente a su dieta parcialmente ornitófaga, esto es, que come aves. Hablamos obviamente de pájaros pequeños, y para no alarmar a quien le puedan dar miedo estos inofensivos seres, pese a su gran tamaño, pesa menos de 100 gramos, y por supuesto, no hay que tenerles ningún miedo.
Ayer al anochecer, después de hacer una espera en un risco, aproveché el que me pillara la noche allí para hacer unas grabaciones. Fue para mí una sorpresa, pues nunca había conseguido dar con esta especie de murciélago. No es fácil, y de hecho, para el libro rojo de vertebrados, no existen citas para Cantabria. No obstante, algún compañero ya lo ha encontrado anteriormente.
La grabación consiste en una serie de notas con una reducida longitud de banda (en torno a 2.4 Khz), y un frecuencia de máxima energía media de 15.6 Khz (15.0/17.0). El intervalo entre notas es muy irregular entre 280 y 660 ms, con una media de unos 400 ms. Os dejo, para los introducidos en la materia, un extracto con tres de señales registradas.

domingo, 4 de mayo de 2014

A vueltas con el oso...


Yo quería hablaros de otras cosas en este blog. De unos tejones que estuve viendo el otro día de casualidad, de una marta, de buitres leonados, de paisajes, del ciclo de la vida...Quería hablaros de cosas variadas, pero las últimas semanas he convertido este blog en algo monotemático . Señores, ¡el oso no me deja! Hoy le he vuelto a ver.
Era por la tarde, un rato antes de las 9. Llevaba una hora prospectando laderas, y en un giro de cabeza, veo en la ladera de enfrente, a 700 metros de distancia, un animal negro andando por dentro de un tocial, que es como se llama aquí a los robledales de Quercus pyrenaica. Parecía un oso, pero había que confirmarlo con los anteojos, pues a veces salen por ahí vacas oscuras que dan falsas alarmas...Esta vez sí, era un oso. Fueron casi 15 minutos de deleite. Hubo un minuto que se acostó en el suelo, en una zona del bosque, que debido aún a su desnudez foliar, me dejaba ver al animal bastante bien. Además, la ausencia de sotobosque facilitaba más aún la observación. Monte a través primero, cogió seguidamente un camino que llevo a doblar el cordal, momento tras el cual, le perdí de vista. Una vez más, la satisfación compensa los sacrificios por intentar observar la fauna cantábrica.
Os dejo un documento que obtuve más o menos cerca gracias a la potencia del equipo óptico.

 
El audio de fondo lo aderecé con una grabación que hice hace tres días a la puerta de casa al amanecer. De ahí lo explosivo del momento, e incluso que se esté ecuchando el ulular de un cárabo aún entre tanto pajaruco.