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miércoles, 25 de junio de 2014

Biodiversidad Virtual

Quiero hablar en esta entrada de una página web que muchos conoceréis, pero que los que no, me gustaría que al menos supiéseis que existe.
Hablo de Biodiversidad Virtual. Es un sitio en el que puedes colgar las fotos que sacas. Si no sabes qué especie es la que has fotografiado, este es tu sitio. Probablemente te ayuden expertos a identificarlo. Si clickáis arriba la pestaña "galería", veréis que hay varios apartados. A mí el que más me gusta, y prácticamente el único que uso, es el de "Invertebrados".
Os animo a que os registréis o subáis ahí vuestras fotos de bichos. Luego, puedes consultar las zonas dónde se han citado en un mapa. Lo más interesante, es la gran aceptación social que ha tenido. Basta decir que ya hay subidas más de un millón de fotografías.
Os adjunto alguna de las fotos que me han identificado a mí:
http://www.biodiversidadvirtual.org/insectarium/Tyria-jacobaeae.-img391800.search.html
http://www.biodiversidadvirtual.org/insectarium/Scathophaga-stercoraria-%28Linnaeus-1758%29.-img357501.search.html
http://www.biodiversidadvirtual.org/insectarium/Lycosa-tarantula.-img139554.search.html
Y os adjunto la foto que acabo de subir para que me identifiquen:

lunes, 23 de junio de 2014

OSOS: cópula

Hace pocos años, ver un oso Ursus arctos en Cantabria me parecía más utopía que posibilidad. El paso de los años y el mejor conocimiento del medio, ha ayudado a que esta primavera haya tenido varios avistamientos en la subpoblación oriental de la Cordillera Cantábrica. Algunos ya los he compartido con vosotros en este blog. Otros, esperan aún inéditos en secretos cajones para ser mostrados. Quizás este que comparto ahora sea el que más valor tiene por la dificultad del hallazgo. Es una cópula en una recóndita braña de la montaña cantábrica.
La Fundación Oso Pardo, manifiesta en su libro Osas que en 18 años de trabajo pudieron observar tan sólo una cópula en esta subpoblación osera. Doy por hecho entonces, que este documento es de los primeros de estas características. Junto al amigo Mikel Salvador, con quien tuve el placer de compartir maravillosas jornadas de campo, parlotadas y risas, recordaré para siempre ese día.
Dado que el valor de esta entrada lo aporta el vídeo muy por encima del texto, no quiero decir más que espero que os guste:






martes, 17 de junio de 2014

Entre lobos castellanos

Si hay un animal que se adapta, ese es el lobo Canis lupus. Acostumbrado a asociar su estampa a las montañas cantábricas, a veces se me olvida que estos animales campean por ambientes tan dispares como las costas gallegas o como los campos de cereal ibéricos. He visto varios lobos a lo largo de mi vida, la mayoría aquí, en nuestros montes. Sin embargo, nunca lo había visto en este biotopo.
Mi amigo hablaba en clase incansablemente del mítico lobo estepario. Supongo que se refería algo parecido a esto que vi yo, ¿no?
Porque sí, esta también  es la casa de los lobos. Cazan adecuándose más a las presas de la zona. Seguramente en estas fechas, aunque resulte sorprendente, comiendo muchas ratillas campesinas Microtus arvalis.

Amanecía ese día, el 12 de junio, y yo ya estaba postrado en mi punto de espera tras dormir 3 escasas horas. La vida del naturalista en primavera es muy sacrificada si quiere ver fauna en la Península Ibérica. La semana pasada, he dormido más horas a la sombra de las carrascas que bajo la luna. Ha sido un descontrol importante para el cuerpo, pero una vez más, ha merecido la pena.

lunes, 16 de junio de 2014

Vuelta reconfortante

Basta faltar unos pocos días en el pueblo para ver los cambios. Más prados segados, la hoja más frondosa, las flores del sáuco en su esplendor ya, etc.
Además, un agradable recibimiento. Los pollos de halcón, que hace poco estaban a puntito de salir del nido, lo hicieron ya. Tres fantásticos jóvenes rozando los cantiles rocosos en vertiginosos vuelos de persecución. Su especie es el ave más rápida del mundo, y ellos han de entrenar mucho para conservar semejante título. En uno de esos vuelos, consigo capturar esta instantánea para compartirla con ustedes.
Para quienes sigáis habitualmente el blog, podéis preparados para leer varias entradas casi seguidas, pues tanto campo, se me ha acumulado el material. Un saludo, ¡y a bichear!

miércoles, 11 de junio de 2014

Zamora Salvaje

Estos últimos días he estado por la provincia de Zamora, y ha muy gratificante. No obstante, la más especial de todas fue la noche de ayer . Llegábamos al atardecer a un hábitat en el que me siento muy perdido por diferir mucho a dónde yo me desenvuelvo habitualmente. Ayer viví en las llanuras castellanas. Campos de cereal y barbecho, sólo salpicados por pequeños encinares, y en este caso, también por una zona adehesada. Una pequeña vuelta de reconocimiento en torno a la zona de acampada promete un final de día lleno de vida. En una pista, nos salen unas avutardas Otis tarda volando. Además, las huellas de un cánido, hacen ponerse los pelos de punta: a 3 kilómetros hay un pueblo, pero he de decir que las huellas tenían toda la pinta de ser de lobo o perro aparente.
Escogemos el lugar de pernocta, y nos disponemos a conocer un poco la comunidad de quirópteros que ocupa tan singular rincón. Antes de caer el sol del todo, un mochuelo Athene noctua hace las veces de telonero.
Anochece, y pronto comenzamos a oir un autillo Otus scops, que finalmente son dos. Oigo un reclamo al que no estoy acostumbrado. Pongo la oreja...y sí, ahora lo oigo claro, ¡es un búho chico! Se escuchan al menos dos adultos. Un ave al que pocas veces he escuchado cantar. De repente, susto. Uno de ellos nos hace varias pasadas volando a pocos metros de nuestra posición. Lejos, a 1 kilómetro (+-50 m), me parece oir algún reclamo de pollo de búho chico Asio otus, que a priori calculaba que se encontrase a unos 300 metros de distancia. Increíble la potencia de reclamo de estos jovenzuelos. A fin de comprobar la identidad, y en su caso el número de pollos, vamos en línea recta hacia allí. Tras una "larga" travesía, llegamos al lugar de los reclamos. Tardamos poco en localizar al primero de los dos pollos. Dada la situación, aprovecho para hacer unas fotografías a los mismos. En esas estamos, cuando de repente mis despeinados pelos desatienden a la ley de la gravedad. Un manada de lobos Canis lupus aulla más lejos. Justo en ese momento, también, y convirtiendo el momento en mágico, sisea una lechuza Tyto alba a la par que comienza a llover. Todo ello iluminado por una luna bastante crecida que asoma su jeta entre las nubes. Si existieran las "grabadoras de momentos" para transferir a otras personas, me habría gustado grabar esos 5 minutos para pasárselos por email a mis amigos más preciados y que ellos mismos pudieran vivir esas sensaciones en sus carnes en lugar de tener que leer mis palabras.

Volvemos al coche emocionados, y un chotacabras cuellirrojo Caprimulgus ruficollis canta en unas tierras de labor. Al parecer, una cita interesante según me dicen. Días antes, también en Zamora, había escuchado al chotacabras europeo Caprimulgus europaeus, al cárabo Strix aluco, y había visto a placer la lechuza campestre Asio flammeus, esta última en la provincia de Palencia. Y 3 días antes, en la provincia de León, disfrutaba también con un coro de lobos. Ha ido la cosa de lobos y nocturnas.
Dejo esta provincia, la zamorana, muy satisfecho y sorprendido. Me queda claro que no sólo La Culebra, Villafáfila o los Arribes del Duero son Zamora, porque cada rincón, tiene su interés.

lunes, 9 de junio de 2014

Lechuza campestre

Llamada desde hace poco por las nuevas escuelas búho campestre (Asio flammeus), la lechuza campestre es una rapaz nocturna de amplia distribución mundial. En la península es esencialmente invernante. No obstante, es zonas como los campos de cereal castellanos, aprovecha las explosiones demográficas de ratilla campesina (microtus arvalis) para criar en tan favorables condiciones.
Este año, como cada aproximadamente cinco, hay uno de estos picos de población. Estuve con unos amigos por Tierra de Campos en una zona en la que veías cruzar la carretera y pista frecuentemente a estos roedores. En las pistas, te encontrabas con decenas de ellos muertos, a veces uno cada 10 metros de media. Aquello ebulle vida ahora mismo. Lo que para los campos de cereal supone una pérdida económica, para los depredadores es una ocasión para proliferar con facilidad. Mirando al horizonte se ve gran cantidad de milanos negros, aguiluchos, cigüeñas, garzas imperiales cerca de los humedales que adaptan su dieta a este plato, etc.
Si alguien tiene ganas de ver a esta especie, este es su año, así que aprovechen la ocasión. Os dejo una foto que le pude hacer a un ejemplar volando avanzada la tarde.

martes, 3 de junio de 2014

A puntito

El horno calentito, y los bollitos a punto de salir.
Así se podría interpretar la situación actual del nido de halcones peregrinos (Falco peregrinus). Contra la pared del cantil rocoso, sólo los reclamos de un grupo de más de 30 vencejos reales, los de unos aviones comunes, y los de algún ave forestal que no dista demasiado, forman la sinfonía rupícola en una soleada tarde de junio. Tres pollos del ave más rápida del mundo, luchan por conseguir un trozo del zorzal común que les acaba de traer uno de sus progenitores. Sin conocer la velocidad aún en sus propias carnes, siguen con atención todos los movimientos de sus padres, y cualquier vuelo cercano a su pared, bastará para que los jovenzuelos reclamen insistentemente con esos penetrantes chillidos. Poco tiempo les hace falta para convertir a un melodioso pájaro, en trozos de carne que les permitirán siguiendo crecer. Es la naturaleza.
Conclusa la pitanza, uno de los pollos ejercita sus alas con energía. Están sanos, muy emplumados ya, y probablemente en pocos días les pueda ver dar sus primeros vuelos.
Tanto las fotografías como las observaciones se realizaron a una distancia prudente con óptica potente (telescopio más zoom de cámara), por lo que en ningún momento se causa molestias a esta familia.