13.000 grullas estaban en ese momento utilizando la laguna como zona de descanso nocturno. Por el día, ellas se desplazan unos cuántos kilómetros en la búsqueda de alimento, pero al amanecer, cuándo salen de la laguna, y al anochecer, cuándo vuelven, se produce un espectáculo sin igual, en el que los rojos cielos de Gallocanta, se infestan de miles de pequeños puntos, que crecen a la par del volumen. Trompeteos celestiales, que por unos segundos, anulan la sensación del siempre presente frío en este, uno de los rincones más fríos de la península Ibérica.
Jabalí en Gallocanta (Zaragoza) |
Tuve la ocasión de conocer a parte del equipo de El Escarabajo Verde, programa esencial de RTVE. Vi cosas tan interesantes como esmerejón Falco columbarius, una especie bastante fácil de ver aquí, tarros blancos Tadorna tadorna, o las grullas Grus grus, pero lo que más me sorprendió en esta ocasión, fue la presencia diurna de un jabalí Sus scrofa atravesando la laguna. Es muy típico ver sus rastros sobre la salada y húmeda superficie, pero nunca hasta ahora, había conseguido ver al autor en directo. Os dejo con esa instantánea, que pese a lejana, me parece espectacular. Al fondo, el pueblo de Gallocanta, al que mando mis saludos.
Fue genial volver a verte! sí algo tiene esta fiesta es el reencontrar y reunir gente a la que queremos y qué a veces, hace un tiempo perdimos la pista, como es tu caso.Pero aquí estaremos siempre que querais volver.
ResponderEliminarMuchos besos.
Ahora ya no perdere tu pista...seguiré tú blog.
BESOS!!!! (Carmina)
Hay más que grullas en Gallaocanta!!. Un saludo
ResponderEliminar