Hasta hace tres siglos, una gran laguna ocupaba el lugar al sur del actual Villarquemado, en la provincia de Teruel. Fué entonces, a comienzos del siglo 18, cuándo el Ingeniero italiano Ferrari proyectó la obra de desecación de El Cañizar.
A principios del siglo 21, cuándo la producción prima, y dónde nada parece hacerse con visión de futuro, de vez en cuándo alguna cabeza pensante actúa por el bien. Y fue este el caso de los promotores (disculpen mi ignorancia por no saber quien promovió tan interesante proyecto) de recuperar este espacio para la naturaleza. Unos años después, tenemos excelentes resultados, al menos a nivel ornitológico. Invernada de miles de grullas (que comparten espacio con la cercana Gallocanta), cría de avetoro, de garcilla cangrejera, de avetorillo, paso de especies como carricerín cejudo, hablan de importancia ornitológica de este humedal.
Hace poco, Fernando Sanz, Antonio Torrijo, Javier Train, y otros amigos de la región, nos descubrieron a los amantes de las aves una garceta dimorfa (Egretta gularis), que había sido encontrada antes por Felipe Rosado (de esto me he enterado después). Es un ave que cría en sitios como Senegal, y que tiende a hibridarse comunmente con la más común para el espacio ibérico, la garceta común. Se habla de que este ejemplar aparecido es puro, y se supone que es el mismo que la semana pasada se localizó en la Marjal de Almenera, en la provincia de Castellón. Es una especie eminentemente costera, pero ya se localizó también otro ejemplar hace unos meses en una laguna de Navarra. e caracteriza una pluma blanca en el alula izquierda.
Avisados anteayer por nuestro amigo José Portillo, aficionado a esto de ver aves raras, decidimos Jus Pérez y quien os escribe pasarnos a ver esta maravilla de animal. En el rato que pudimos observarla, vimos la destreza con que cazaba ranas en una zona de aguas someras.
Agradecer por la hospitalidad en el viaje a Viki, Javier, Marta y Rodrigo, y por la información detallada a José Portillo.
Quien encontró y divulgo la observación de esta garceta, fué Felipe Rosado, creo que es injusto no nombrarlo.
ResponderEliminarHola Anónimo. Efectivamente, es injusto, y rectificado está. En ningún momento había visto escrito su nombre en las crónicas de otros compañeros, y no sabía que había sido él. ¡Un saludo Felipe!
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