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miércoles, 30 de abril de 2014

El oso desde casa

¡Tres puntos colega!
Hace tiempo que soñaba con ello, mucho antes incluso de habitar aqui. Deseaba, primero, vivir en un sitio como este. Y confiaba también, en que algún día a lo largo de mi vida, vería un oso desde casa. Y si, se cumplió.
Igual que no tenía confianza en que fuera a ocurrir pronto, sabía que podía ser cualquier día. Y fue esta última tarde señores.
Ayer había subido al monte. Allí había dormido, como otras tantas veces. Había estado unas horas con el telescopio por la mañana. Pude ver ciervos, corzos, rebecos, roqueros rojos, águilas calzadas, etc. Había estado escuchando también un pito negro tamborileando. Lo tuve cerca, pero no lo conseguí ver. De momento, era un día más.
Sin embargo por la tarde, ya en casa, comido, duchado y casi fuera de ambiente, quise aprovechar la tarde. Instalé el telescopio a la puerta de casa, como hago tantas veces. Llevaba un rato cuando oigo ladrar un perro insistentemente. Era un perro grande por el ladrido. Grave, potente, decidido. Tras 5 minutos de intriga, encuentro en la ladera de enfrente, a 2 km, un punto blanco con los prismáticos. Le enfoco y localizo. Un mastín claro ladra con furor. A su espalda, cuatro yeguas. A sus morros, ¡un oso pardo enorme! Dista unos 50 metros del salvaje animal. Este, avanza por el brezal. La verdad es que no parece alterarse demasiado, pero casualidad o no, se aleja del cánido, que pese a mastín, abulta la mitad. Digamos que no quiere jaleo. Paso lento, olisqueando, buscando entre la vegetación, entre las piedras del canchal, etc. Perseguido algún centenar de metros, hasta que el guardián decide que tiene lo suficiente lejos al oso de sus yeguas. Como curiosidad, el oso pasa a 30 metros de otras dos yeguas, y estas, no hacen ni caso al bichón. Seguramente se conozcan de cruzarse de vez en cuándo, y ya saben de su paz para con ellas.
Una vecina se une a la fiesta del oso. Los 2, podemos seguir con el telescopio a la bestia, a unos 2 kilómetros de distancia, durante 22 minutos. Le perdemos tras doblar unas rocas y nos quedamos disfrutando con la presencia de 3 jabalíes.
Comparto con vosotros un video muy malo de calidad debido tanto a la distancia, como a la mano de obra. Lo salva la bendita Coolpix4500. Más de 10 años por esos montes conmigo.
Ay....Otro deseo cumplido.

lunes, 28 de abril de 2014

Osete grabado

Gracias a un amigo, llega a mis manos el escueto vídeo que incluyo en este enlace. Lo he introducido para que no resulte tan corto. Se trata de un osete joven, probablemente nacido en el 2013. Puede que aún no haya sido abandonado por su madre. Pero pronto, si no lo ha hecho ya, y debido al inminente celo, la madre dará esquinazo al cachorro. Está grabado en algún sitio de la Coordillera Cantábrica.

Espero que este blog sea un buen canal para que disfrutéis el momento.

viernes, 25 de abril de 2014

136 mm

El otro día estaba en el monte, y al recuperar cobertura tenía llamadas perdidas. Llamé. El mensaje fue claro: "Ha pasao por aquí un osu como un elefante". Al día siguiente me desplacé para ver las pisadas.
Manos de entre 130 y 135 mm de medida casi todas ellas entre núcleo de dedos exteriores. Sin duda alguna, se trataba de un gran ejemplar. Acostumbrado a ver huellas menores, impresionaban. También se notaba que el bicho pesaba, un ejemplar menor, no habría marcado tanto el suelo de una pista con un firme duro. Impresionaba igualmente ver la distancia entre las líneas de avance de las plantas derechas, y de las izquierdas. Esto, daba una sensación de mucha anchura para este animal. Sin duda, es un macho adulto, y además de tamaño majo.

Os dejo una foto en la que sale alante el pié, y atrás la mano. En la mano, no se ven los cinco dedos, teniendo que intuir un poco el quinto. Como curiosidad, decir que la longitud del pié es de unos 25 centímetros.

martes, 15 de abril de 2014

Por riba o por bajo

Hay un dicho acá dónde vivo que versa así:
El inviernu viene por riba, y la primavera por bajo.
Con el alto gradiente altitudinal existente, que lleva en pocos kilómetros desde los 300 metros de altitud hasta los más de 2600, las estaciones se ven correr ladera arriba, o ladera abajo, dependiendo de cuál se trate. Las flores de los cerezos, empiezan a verse en la parte baja del valle desde hace ya unas semanas. Avanzando en fechas, la floración sube empujando a las primaveras en las cunetas, una flor amarilla muy común aquí, y que en pocos días, se plantan de la cota 600 hasta la 900. Y parece como si el avance de las primaveras, fueran calentando el suelo y con ello la cota de nieve fuese subiendo. Se quita la nieve de abril, y seguido, salen los narcisos, llamados lirones.
En octubre, al revés. Aún se puede pasear por Potes en una tarde agradable, cuándo por Peña Vieja nieva ya casi a cada borrasca. Nieve que en cosa de 3 meses bajará de los altos, hasta el mismo Potes.
Pues eso, que las nieves bajan, y las flores suben.

Hoy fui a dar una vuelta al monte con una vecina. Saqué una foto a este narciso con el Curavacas (Palencia) de fondo. Me vino a la memoria el dicho este, que quise compartir aquí con vosotros.
Nos respetó por la mañana la anunciada tormenta. Nos dejó comer en un prau con otros dos vecinos. Durante la comida estuvimos viendo 7 rebecos (luego aquí en casa vi en la foto que eran 11). Ya en sobremesa, empezó a llover, así que forzamos un poco la bajada. En el pueblo, ya comidos y paseados, una cerveza para despedirnos, junto a algún otro vecino.
Que guapa la montaña, que agradable el paseo, y que bien tener vecinos como los míos...