No dejarán de
sorprendernos los animales... en esta ocasión, son los cocodrilos. Esos
seres de sangre fría, y de los que nunca me habría esperado un
comportamiento tan elaborado como el descrito por unos científicos. Han
estudiado con varios ejemplares en cautividad un curioso comportamiento
en el que los cocodrilos se colocan unas ramas sobre el hocico o en la
propia boca. Cita concretamente a las especies
Crocodylus palustris y
Crocodylus porosus. En su inmóvil rececho, balancean sutilmente la ramita
esperando que alguna ardeida (garzas y garcetas), que crían en una
cercana colonia, baje a por su rama para aportarlo al nido. En ese
preciso momento, el gran lagarto, con un rápido movimiento, apresará
entre sus fauces a la inocente ardeida...
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Ejemplar de caiman enano. |
El
artículo en cuestión está publicado en el último número de la revista
Ethology, Ecology and Evolution. Para los incrédulos, os recomiendo que
leáis el artículo.
En la foto, un caimán enano
Paleosuchus palpebrosus que pude sacar
aquel épico día. Poco tiene que ver esta especie con las del artículo, pero es lo más aparente que tengo.
Feliz Navidad, Máximo!!
ResponderEliminarY que pases unas felices fiestas con los tuyos!!!
Saludos