Que bella es la vida cuándo un día eres capaz de tener esa única preocupación. Te acuestas, te levantas, y vas al monte. Listo.
A veces, nos inventamos vidas más complicadas que las reales. Otras veces, ellas son más complicadas de lo que creíamos que podían ser. Cruzo los dedos, para que mañana no haya ningún impedimento para subir al monte. Y que haya muchas buenas mañanas para los míos y para mí.
La foto que os pongo la saqué el verano pasado. Un rebeco, pasta en las peñas. Al fondo, La Vega de Liébana.
Que así sea.
ResponderEliminarQue felíz con tan poco... ;)
ResponderEliminarMaxiiii, ya estoy aquí!! ^^