En las últimas horas, y a lo largo de 3 etapas, he podido disfrutar de la cuenca del Asón (Cantabria), desde su comienzo hasta su final, llegando más allá del mismo, y me explico.
Comencé ayer amaneciendo en la cabecera del valle, desde donde los Lobos se asoman a ver Cantabria. Era en el límite con la vecina provincia de Burgos. Lapiaces a 1400 m tapizados por matas de hayedo con arándano, donde pude disfrutar de especies de montaña como Rebecos (la población más oriental de Cantabria) o cómo las Chovas Piquigualdas.
Cascadas, torrentes y rápidos, al igual que lo hacen nuestras vidas, avanzan siempre en un único sentido. Abismales desfiladeros son atravesados por el curso. Y tras la caída del que nos alumbra, un Búho Real marca territorio mientras la hembra le hace unos desgañitados coros. Es un caso especial, pues es ¡el único territorio que ha confirmado cría en la región!. Cercano a ellos, una hembra de Cárabo también la emprende con el silencio, y entre todos, ¡lo pueden! ¡qué bonito! ¡da pena marchar y dejar aquel disco a medias...!
Llega el hilo de vida a un pueblo más grande, y una Lechuza hace vida normal entre los tejados del pueblo, ante el ignorante ir y venir de los amigos que buscan un buen rato en una y otra terraza. Música en los bares, bestiales carros a motor, y el bullicioso hablar de los vecinos, emocionados estos por estas últimas tardes de carácter veraniego, apenas dejan oir los reclamos de la dama en vuelo.
Y al rato...amanezco donde el río se folla a la mar, en el estuario. La alta productividad de biomasa, provoca que miles de aves se afanen en comer en los limos. Me llaman la atención las Espátulas, que probablemente hoy mismo, en su camino a las costas senegalesas, hagan el recorrido que yo he hecho, pero en sentido contrario, valle arriba, ¡qué valientes!
Es en Santoña donde un barco gestionado por Aves Cantábricas, nos lleva a mí y a un nutrido grupo de naturalistas procedentes de varios puntos de la geografía peninsular mar adentro, con el fin de observar fauna marina. Recorremos unas 30 millas naúticas en 4 horas, y el punto más norteño alcanzado está en la vertical de El Dueso y a unas 10 millas de Cabo Quejo.
En el camino vemos especies tan interesantes como Pardelas Capirotada, Sombría, Pichoneta, y Balear, Alcatraces como el de la foto, Págalos Grandes, Charranes Comunes, Alca, etc. Mamíferos como el Delfín Listado hace las delicias del público con ricos saltos.
Lo mejor, aparte de los bichos y paisajes, la compañía. Gente tan especial para mí como Yuri por allá arriba, Álvaro a medio camino, o Toño, Jus, Ignacio o los Jandros entre otros muchos, que me acompañaron en alguna de las etapas que me llevaron de las cumbres a la costa, ¡y más allá! Asón al completo, toda una experiencia.
el Asón es mucho Asón, y los habitantes del valle no te cuento. Alimoche, Buho, Águila real y buenos picados de Peregrino son algunas de las cosas con las que nos deleitamos!!!
ResponderEliminarUn abrazo tiu