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martes, 24 de noviembre de 2009

Noche helada, jornada soleada

Esta noche, hubo tiempo anticiclónico, cielos despejados, y en el fondo del valle hasta 3 grados bajo cero en los termómetros. Por la mañana he llegado temprano a un pueblo de montaña aparentemente sin vida. Costó tomar la decisión de salir a andar sin cazadora ni guantes, pero acerté. Después de los 20 primeros minutos, comenzó a dar el sol y la jornada se convirtió en un agradable paseo por senderos de pequeño recorrido marcados atravesando bosques y prados.
Estuvo muy bien la experiencia que tuve con un Picamaderos Negro. Estoy acostumbrado a localizarlos en mitad de laderas de hayedos en la cantábrica, y a verlos o más a menudo escucharlos en escarpadas laderas pirenaicas. No nos imaginamos que este animal pueda ser tan accesible en algunas zonas, y aquí, aparentemente, lo era. Nada más salir del coche en el centro del pueblo, me pareció oírlo. Me quedé con la duda, pero después de unos minutos, se confirma. Un Pito Negro se despereza a corta distancia del pueblo en un mosaico de prados con arbolado. Me imagino, por lo que vi después, que incluso utilice Álamos temblones aledaños a estos prados para refugiarse y criar, como hace en otras zonas de Europa.
Sorprendido me quedé también al ver indicios de presencia de Gineta a media ladera en un robledal. En Cantabria, acostumbro a verlos en el fondo de los valles, pero por todo lo anterior y más que me queda por descubrir, está claro que esto es otra región en muchos aspectos.
Termino la jornada al llegar al pueblo en el que dejé el automóvil. 2 grandes perros, muy amistosos, me dan la bienvenida, y me acompañan durante la comida. Aparentemente, en el pueblo estamos la señora de la foto (auténtica habitante del Pirineo), los 2 perros, y yo. Es una pena que la señora estuviera sorda, porque podría haber mantenido una muy interesante conversación sobre el pasado en ese pueblo. Me hizo recapacitar sobre lo aventajados que estamos con respecto a hace unas décadas. Las ropas, los materiales de las casas, los accesos, la facilidad para obtener comida. Cuánto ha evolucionado todo: las máquinas, la industria, etc. La sociedad, produce a un ritmo mucho más acelerado que antaño, y aún así, el esfuerzo por producir no ha mermado. A mí, algo no me cuadra...Si la viejuca no hubiese estado sorda y me hubiese escuchado me habría respondido: -"Pero que dices moce, a levantar el país!"- Pues eso, que algo no me cuadra...
Dedico la foto a toda la gente, que como la retratada en la foto, ha vivido la montaña de una manera tan distinta a cómo ahora la vivimos los que la visitamos, "¡que reciura la de la montaña antigua!".

1 comentario:

  1. y dicho sea de paso, la reciura es la que ha modelado la montaña y la ha convertido en la que conocemos y ese !levantar el país! es el que nos va a llevar a perder un acervo, con sudor cultivado.

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